Enfermedades Raras
Este trastorno poco frecuente es difícil de diagnosticar ya que puede confundirse con otras patologías autoinmunes como el lupus u otras enfermedades como el cáncer.
Posiblemente sea la primera vez que escucha hablar de ella: la enfermedad de Castleman. Es una enfermedad rara que implica una multiplicación excesiva de células en los ganglios linfáticos del cuerpo.
Existen tres categorías de enfermedad de Castleman, la multicéntrica, que está asociada al virus del herpes humano tipo 8, la multicéntrica idiopática y la multicéntrica asociada con el síndrome de polineuropatía, visceromegalia, endocrinopatía, proteína M y alteraciones cutáneas. En siglas, se denomina el síndrome de POEMS. Es un trastorno muy poco frecuente de la sangre que daña los nervios y afecta a todo el cuerpo.
Cada caso suele tratarse de una manera distinta pero, la enfermedad de Castleman que solo afecta a un ganglio, la unicéntrica, suele curarse tras la extirpación del mismo con cirugía. La unicéntrica, no suele contar con ningún síntoma, solo el ganglio linfático agrandado que se puede detectar mediante un examen físico.
La multicéntrica, sin embargo, si que cuenta con varios síntomas físicos como la fiebre, una pérdida de peso involuntaria, fatiga constante, sudoraciones nocturnas y un aumento en el tamaño del hígado o el bazo, según la Clínica Mayo. Los ganglios que suelen inflamarse con más frecuencia debido a esta enfermedad son los de las zonas del cuello, la clavícula, la axila y la ingle.
A la hora de diagnosticarla, puede confundirse fácilmente con otras patologías, ya que presenta características y síntomas muy parecidos a tumores, enfermedades autoinmunes (lupus) e infecciones (virus Epstein-Barr).
La enfermedad de Castleman puede afectar a personas de cualquier edad. Pero la edad promedio de los diagnosticados es de alrededor de 35 años. La mayoría que sufren enfermedad de Castleman unicéntrica es de 35 años. Los que desarrollan a variante multicéntrica tienen entre 50 y 60 años y es más frecuente en hombres que en mujeres.
Además, el riesgo de padecer esta enfermedad es mayor en las personas afectadas por VIH. Las causas de esta enfermedad se asocia con el virus del herpes humano 8 ya que está presente en casi todas las personas positivas en VIH y que tienen la enfermedad de Castleman y a menos de la mitad de las personas negativas en VIH que padecen esta enfermedad.
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