En los pueblos de Alcañiz y de Andorra
Los vecinos de Andorra (Teruel) han despedido, entre un profundo y respetuoso silencio, a José Luis Iranzo, uno de sus vecinos más queridos, que fue asesinado a tiros el pasado jueves por un exmilitar serbio buscado por la Interpol por varios crímenes. Mucho antes de que el féretro de Iranzo llegara a la plaza de la iglesia de la Natividad de su localidad natal, las cientos de personas que habían acudido a despedirle guardaban un respetuoso silencio con el que expresaban su consternación por la muerte de este joven ganadero y líder agrario.
Ha llegado a hombros de sus vecinos y acompañado por sus familiares más cercanos, amigos y compañeros del sindicato agrario UAGA en el que militaba activamente y donde se había granjeado buenas amistades por su entrega y compromiso con el campo. Una de las primeras familiares en llegar a la iglesia ha sido la abuela de José Luis Iranzo, Pascuala Balaguer, de 102 años de edad y viuda de José Iranzo, el conocido 'Pastor de Andorra', cantante de jotas que llevó el nombre de la localidad por todo el mundo, y que fue despedido hace poco más de un año en la misma iglesia tras su muerte.
Pascuala ha entrado en la plaza caminando con ayuda de otras dos mujeres y se ha hecho el silencio mientras se iba abriendo pasillo entre los congregados para facilitar el paso. En la ceremonia de despedida del 'Pastor de Andorra', era José Luis Iranzo el que agradecía a los vecinos que abarrotaban la misma iglesia las muestras de cariño hacia su abuelo, del que había heredado el amor por el campo y el ganado de ovejas con el que la familia se ganaba la vida.
José Luis Iranzo perdía la vida el pasado jueves por la tarde por los tiros que recibió presuntamente de Norbert Feher, un exmilitar serbio que se escondía en la finca El Saso, propiedad de la familia del fallecido, después de que el pasado 5 de diciembre disparara a otras dos personas en Albalate del Arzobispo (Teruel).
Los vecinos asistían al funeral de José Luis Iranzo todavía consternados por la muerte de su vecino y de dos agentes de la Guardia Civil, Víctor Romero y Víctor Caballero, también asesinados presuntamente por Feher, que fue detenido unas horas después.
Además de vecinos y familiares, al funeral han asistido el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde; el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente; los consejeros del Ejecutivo autonómico Vicente Guillén, Mayte Pérez y Joaquín Olona, representantes de todos los partidos políticos, así como distintos cargos militares, de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Buena parte de ellos han asistido también por la mañana al funeral oficiado en Alcañiz por el obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez Cantero, en recuerdo de los dos guardias civiles fallecidos. Gustavo Alcalde ha dicho a los periodistas sobre Iranzo que era un "hombre bueno", que había estado ayudando a los agentes a encontrar al asesino.
También Vicente Guillén ha destacado de Iranzo que era un "ciudadano ejemplar" que, además de su negocio, se ha dedicado a trabajar por los demás como líder sindical agrario. La ceremonia de despedida a Iranzo ha acabado con palabras emotivas de familiares y amigos y ha sido despedido entre aplausos por los cientos de personas que abarrotaban la iglesia, la plaza y las calles aledañas.