Día de la Candelaria
Día de la Candelaria
El Día de la Candelaria se celebra cada 2 de febrero para conmemorar los pasajes bíblicos de la presentación de Jesús en el templo y la purificación de la Virgen tras el parto. En estos actos, Cristo representa la luz del mundo mostrada por su madre en el santuario de Jerusalén, que viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde deriva el nombre de Candelaria. Además del término principal, al segundo día de febrero también se le conoce como la Presentación del Señor, la Purificación de María, la Fiesta de la Luz o la Fiesta de las Candelas.
Esta festividad religiosa reúne en las iglesias a miles de adeptos anualmente y es señalada en el calendario de diversas localidades de España como día no laborable como, por ejemplo, en la isla de Tenerife y en Andalucía.
En la isla tinerfeña se encuentra el municipio de Candelaria, lugar donde reside la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria y donde tuvo lugar la aparición de la Virgen en el año 1594 ante aborígenes guanches. El Papa Clemente VIII la declaró en 1599 como la Patrona de Canarias y desde entonces se le conoce como "el tesoro más grande del Archipiélago Canario". La imagen se representa con tez morena y es por eso que se le llama coloquialmente 'La Morenita'.
La Fiesta de la Candelaria está declarada como Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Canarias.
La Candelaria y la previsión del tiempo
El 2 de febrero es una fecha importante en el calendario porque a partir de hoy quedan aproximadamente los mismos días para que se acabe el invierno de los que ya pasaron desde que se inició la estación. Antiguamente, para los campesinos la Fiesta de la Candelaria significaba el comienzo de un tiempo más cálido que implicaba jornadas más largas en el campo, lo que les permitía incrementar las cosechas.
El carácter religioso de esta festividad también trascendía en los agricultores que se acercaban hasta las iglesias para encender velas y así ahuyentar las tormentas, proteger las cosechas y celebrar la vuelta de la luz.
Otros ritos más paganos eran los de observar el comportamiento de los animales para saber cuánto invierno quedaba por delante. En Europa, se fijaban en el proceder de los osos tras la hibernación y en Estados Unidos, las marmotas eran (y siguen siendo) quienes predicen si quedan seis semanas más de frío, si proyecta su sombra, o se acerca la primavera.
Para hacer alusión a las cuestiones meteorológicas, el refranero español siempre plasma la sabiduría popular en dichos como estos:
"Si por la candelaria plora [llueve], ya está el invierno fora. Y si no plora, ni dentro ni fora. Pero si da en reír [hacer sol], el invierno por venir. Y si no ha nevado y quiere nevar, invierno por comenzar."
"El día de la Candelaria, la cigüeña en las campanas;y si no hace frío, la golondrina buscará su nido."
"Que la Candelaria llore o cante, invierno atrás o adelante."
"Si la Candelaria nieva, treinta más con ella."
"El día de la Candelaria, está el invierno fuera; pero si no ha nevado y quiere nevar, invierno por comenzar."