DGT
El director de la DGT ha anunciado que, a partir del 1 de julio, no será obligatorio bajarse a colocar los triángulos en las vías rápidas. Estos son los motivos.
El 2022 se saldaba con 1.746 fallecidos en las carreteras, nueve menos que en el año 2019, con cifras de desplazamientos prepandemia. Según los datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico, al menos 42 de esas víctimas mortales habían fallecido atropelladas tras bajarse de su vehículo para, por ejemplo, colocar los triángulos de emergencia.
Se ha detectado que esta práctica, obligatoria desde 1999 salvo excepciones puntuales, supone un alto riesgo para la vida de los conductores. Por ello, la DGT ha decidido modificar la legislación actual para eliminar la obligación de bajarse a colocar los triángulos en autopistas y autovías. Eso sí, no en carreteras convencionales.
A principios de la semana, Pepe Navarro, director general del organismo, anunciaba que se estaba estudiando y perfilando todos los detalles de la propuesta, pero ya es realidad. A partir del 1 de julio, ya no será obligatorio su uso. La DGT quiere poner este planteamiento en marcha lo antes posible para evitar así más muertes en las carreteras españolas durante este verano, cuando se prevén millones de desplazamientos por la operaciones especiales. La primera comienza este viernes, 30 de junio, a las 15:00 horas y finaliza a medianoche del domingo 2 de julio.
"Algo había que hacer. Bajarse y poner el triangulo a 50 metros es un riesgo, y más en carreteras de alta velocidad, donde hay mucho tráfico", ha asegurado Navarro. "Eximimos de la obligación de bajar a colocar el triángulo. Esto tiene una instrucción a todas las policías", ha subrayado, poniendo como ejemplo de esta nueva práctica a países como Reino Unido o Luxemburgo. Allí esa obligatoriedad ya no existe, pues es considerada muy peligrosa.
"Los datos de accidentes en este tipo de vías en las que se ha producido un atropello y en las que existía un vehículo inmovilizado ponen de manifiesto que transitar por el arcén, permanecer en el mismo, intentar reparar una avería o incluso, la colocación y posterior retirada de los triángulos de preseñalización de peligro incrementan notablemente el riesgo de atropello", señala en un comunicado la Dirección General de Tráfico.
En la actualidad, la alternativa que evita salir del vehículo es la luz V16. Se trata de un dispositivo de emergencia que sustituirá definitivamente a estos triángulos de señalización. Deberá estar geolocalizada y conectada a la plataforma DGT 3.0, que permite conectarse entre sí a los conductores de la vía y obtener información del tráfico en tiempo real. Y, aunque ahora mismo es una opción para evitar bajarse del vehículo, a partir del 1 de enero de 2026 pasará a ser obligatoria.
A partir de entonces, los conductores que no lleven esta luz, o circulen con una no homologada, podrían enfrentarse a sanciones económicas que rozarían los 200 euros. Por este motivo, la Dirección General de Tráfico insiste en no tener prisa por comprar estos dispositivos y en asegurarnos que cuentan con homologación.
"Los ciudadanos que adquieran un dispositivo con luz no certificada y no conectada deben saber que tendrán que realizar una nueva compra de dicho dispositivo conectado con DGT 3.0 antes del 1 de enero de 2026 en que dicha conectividad será obligatoria", ha explicado el organismo.
Con motivo de las vacaciones y, por tanto, del aumento de los desplazamientos, la DGT ha lanzado esta semana una nueva campaña para concienciar de los peligros al volante y las consecuencias de los accidentes mortales. En esta ocasión, la campaña publicitaria se ha centrado en el alcohol. El motivo, el aumento de los siniestros en los que los conductores están bajo los efectos de esta sustancia.
Hace un año, la Dirección General de Tráfico hacía pública su nueva campaña de concienciación protagonizada por la cantante Amaia Romero y el actor Eduard Fernández.