LA MADRE TENÍA CONOCIMIENTO Y LA LLEGÓ A AGREDIR
El juez de Primera Instancia e Instrucción de Ávila ha decretado la libertad provisional para la madre de una menor de quince años y tres hombres acusados de haber abusado sexualmente de la chica desde que tenía trece años en la localidad abulense de San Bartolomé de Pinares.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), los cuatro acusados -la madre, su novio actual, un hijo de éste y otro hombre- tienen la obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes por un delito contra la libertad sexual.
Estas mismas fuentes han precisado que las detenciones se produjeron el pasado martes, tras una investigación desarrollada desde principios del pasado mes de octubre cuando desde un juzgado de Madrid se investigaba a los detenidos por otros hechos y salieron a la luz estos indicios.
Así lo ha explicado el capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, Luis Ángel Horga, quien ha señalado que a partir de ese momento el juzgado número 28 de Madrid derivó la competencia del caso al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ávila, que el martes determinó la libertad provisional de los cuatro.
Además, desde el TSJCyL se ha confirmado que con anterioridad a su inhibición en el caso el juzgado madrileño había dictado una orden de alejamiento de dos de los detenidos, aunque estas fuentes no han precisado de quién se trataba.
Por otra parte, Horga ha explicado que las detenciones se produjeron el pasado martes en San Bartolomé de Pinares y Ávila y que la custodia principal de la menor corresponde a su padre quien, durante los dos años de vejaciones, no sospechó nada.
Dichas vejaciones se produjeron supuestamente cuando se producía el régimen de visitas a su madre en el domicilio de su compañero sentimental en este pequeño pueblo abulense, donde un hijo de este último y otros hombres se aprovechaban de la indefensión de la niña para violarla sistemáticamente aprovechando para ello la violencia física, según la Guardia Civil. Además, la pareja de la madre habría agredido a la joven utilizando la fuerza y manipulándola emocionalmente para que accediese a tener relaciones sexuales con él.
Se trata, según el Instituto Armado, de una persona con antecedentes policiales y reincidente en hechos delictivos similares por agresión sexual -violación y violencia de género-, que tuvieron lugar en la zona de Miraflores de la Sierra (Madrid).
Además, la Guardia Civil analiza los cuatro móviles incautados durante esta operación denominada Domiciano, ya que en algunas de las violaciones en las que participaron hasta tres hombres a la vez fueron grabadas por este tipo de dispositivos.
La madre de la menor fue detenida como supuesta responsable de un delito cometido por omisión, al haber tenido conocimiento de los hechos y, según la Guardia Civil, "no sólo no haberlos impedido o denunciado", sino que llegó a agredir a su propia hija "física y verbalmente". El Instituto Armado señala que la propia madre echaba la culpa a su hija de las agresiones y vejaciones que sufría.