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Detienen a una joven de 18 años por el asesinato a cuchilladas de un hombre en Cullera

El cuerpo sin vida del hombre, de 41 años, fue hallado por la Policía Judicial. Todas la hipótesis apuntan a una joven de 18 años con la que mantenía relaciones sexuales esporádicas.

Coche de policíaPixabay

Este sábado, los cuerpos policiales valencianos han detenido a una joven de 18 años acusada de haber matado a un hombre a cuchilladas, en su propio domicilio, en la localidad de Cullera.

El hombre presentaba cuchilladas por todo el cuerpo

El hombre, de 41 años y de nacionalidad española, habría sido asesinado el pasado jueves por la tarde. Sin embargo, el cuerpo sin vida de la víctima no fue hallado hasta la noche del día siguiente, por agentes de la Policía Local de Cullera. El cadáver presentaba claros signos de violencia, con una gran número de cuchilladas por todo el cuerpo, tal y como ha informado el propio cuerpo policial, en un comunicado.

La principal sospechosa es una mujer de 18 años y de nacionalidad boliviana. La joven, también según la información aportada por los agentes, se encontraba en el interior de la vivienda cuando ocurrió el crimen.

La sospechosa podría haber sufrido un brote psicótico

Según el diario 'La Provincia', la sospechosa sufre esquizofrenia diagnosticada desde hace un año. El jueves por la tarde, un vecino alertó al '112' cuando encontró a la joven, con ropa, manos y rostro cubiertos de sangre, lavándose en el mar de la playa de San Antonio. Cuando llegaron los agentes, sacaron a la mujer del agua, quien les aseguraba que la sangre se debía a que había sido violada.

No obstante, fue llevada al Hospital de La Ribera, donde le hicieron una exploración y descubrieron que presentaba lesiones en la cabeza, pero ninguna señal de agresión sexual. Además, se mostró incapaz de explicar la sangre de su ropa, la cual fue intervenida para ser analizada.

El mismo diario apunta que, tras insistir que no recordaba nada, algo frecuente tras unbrote psicótico, volvió a casa con su madre. Finalmente, al día siguiente, confesó el crimen a los policías, asegurando que había matado "a su novio". Sin embargo, según parece, la sospechosa no mantenía relación sentimental alguna con la víctima, aunque sí relaciones sexuales esporádicas.

La mujer les indicó el lugar de los hechos y, tras una profunda investigación del piso de la víctima, la Policía Judicial lo halló en la despensa de la galería, cubierto con trapos, y procedieron a la detención de la mujer.

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