Ceuta
El arrestado es mayor de edad y no es del entorno del pequeño, aunque sí reside en la ciudad autónoma.
El pasado 19 de diciembre, un crimen consternó a los vecinos de Ceuta. Un niño de 8 años, Mohamed Abdeselam, había sido asesinado. Las primeras investigaciones apuntaron a una muerte violenta porque el menor presentaba un fuerte golpe en la cabeza y estaba semidesnudo de cintura para abajo.
Pocos días después de encontrar el cadáver de Mohamed en un terraplén muy próximo a la zona en la que residía, en la barriada de Loma Colmenar, los agentes confirmaron que había un primer sospechoso. Tras revisar las cámaras de seguridad descubrieron que un hombre había estado merodeando por el lugar y que entraba y salía de un vehículo.
Además, varios vecinos aseguraron que estuvo hablando con Mohamed y sus amigos. "Hay un chico que estaba con Mohamed y dice que el culpable es un hombre que insinuaba jugar con ellos y que les quería dar cosas", relataron en su momento.
Hoy, tras varias semanas de investigación, la Policía ha arrojado más luz al asunto al detener a un hombre mayor de edad de Ceuta y que no pertenece al entorno familiar como presunto sospechoso del crimen. El arrestado vive en una barriada cercana al lugar donde residía el niño.
La muerte fue "provocada"
El padre del pequeño ha reconocido que están destrozados porque no se trata de una muerte natural sino que "ha sido provocado". "Yo creía que el niño estaba en casa de un amigo", explicó entre lágrimas el progenitor, Abdelmalik Abdeselam.