Coronavirus
En Formentera, la Guardia Civil ha detenido al dueño de un chiringuito que obligó a trabajar a cinco empleados que estaban en cuarentena. Ha ocurrido en uno de los chiringuitos más famosos de Formentera donde dos camareros dieron positivo por coronavirus a mediados de este mes.
Se activó entonces un protocolo para aislar a quienes tuvieron contacto con los camareros, pero el dueño del chiringuito forzó a cinco empleados a saltarse esa cuarentena para trabajar. Y ahora el número de contagios en este local ha aumentado a 15. Por eso, el Govern Balear pide que todas las personas que estuvieron en el chiringuito entre el 10 y el 14 de agosto se hagan una prueba PCR para detectar infectados de coronavirus.
La detención se produjo el domingo, cuando el propietario del restaurante ubicado en la playa de ses Illetes de Formentera se presentó a declarar citado por la Guardia Civil de Ibiza. Donde fue detenido por presuntos delitos de lesiones y otro contra los derechos de los trabajadores y quedando en libertad con cargos.
El Gobierno balear recordó que podría incluir una sanción de hasta 600.000 euros si se trata de una infracción grave.
El aumento de casos en la comunidad autónoma ha obligado al Gobierno a tomar más medidas restrictivas como la prohibición de reuniones de más de 10 personas para hacer frente al coronavirus.