Barcelona
Las dos detenidas en Sant Andreu de la Barca (Barcelona) aprovechaban cualquier descuido de los clientes para suministrarles ansiolíticos en sus consumiciones y después hacer cargos en sus tarjetas de crédito.
Dos encargadas de un club nocturno de contactos de Sant Andreu de la Barca, en Barcelona, han sido detenidas por suministrar ansiolíticos en la bebida a sus clientes. Una vez adormecidos, utilizaban sus tarjetas de crédito para cobrarles pagos en la barra.
La investigación se inició a finales de septiembre. Cuatro personas habían presentado denuncias por cargos fraudulentos en sus cuentas bancarias. Los Mossos descubrieron un nexo común: todas las víctimas habían visitado un mismo club nocturno de contactos y los pagos coincidían con las horas en las que habían estado en ese mismo local. La policía catalana empezó a tirar del hilo.
Algo más unía el relato de todas las personas estafadas. Todas explicaban que habían estado de copas en ese local, que se empezaron a sentir mal y que perdieron la noción del tiempo. Una de ellas, incluso confesó que tan solo había tomado una copa y que poco después tenía dificultades para mantener el equilibrio.
Hicieron cargos desde 150 a 3.000 euros
La investigación constató las sospechas de los agentes: las 2 encargadas del local mezclaban fármacos con las bebidas alcohólicas con el objetivo de "limitar las capacidades de sus clientes y poder hacer cargos fraudulentos con sus tarjetas de crédito".
Durante los registros, los investigadores encontraron una caja bajo la barra del local en la que se leía una nota con la palabra "DORMIR". En su interior había comprimidos de hasta 10 medicamentos diferentes. También vieron una libreta en la que se habían anotado los números PIN de las tarjetas bancarias.
Las cantidades estafadas mediante este método eran pequeñas pero se cobraban en un breve intervalo de tiempo. Cobros que van desde los 150 euros hasta los 3000 euros, según relata otra víctima.
Las dos detenidas ya han pasado a disposición judicial y han quedado en libertad con cargos. Se las acusa de cuatro delitos de estafa y un delito contra la salud pública. La investigación continúa abierta porque no se descarta que aparezcan más afectados.