Conducción temeraria
La grabación, publicada en redes sociales, ha servido a los agentes de la Guardia Civil para identificar a los responsables.
En Cáceres, la Guardia Civil al conductor de un coche que circulaba a 80 kilómetros por hora con un amigo subido al capó. El suceso fue grabado por otra persona, que viajaba en los asientos traseros, y lo publicaron en redes sociales. Al conductor, de 20 años, ha pasado a disposición judicial y se le acusa de conducción temeraria.
A 80 kilómetros por hora con una persona en el capó
Los hechos tuvieron lugar en la carretera autonómica EX-118, cerca de la localidad cacereña de Peraleda de la Mata, en horario nocturno. En el vídeo, se puede apreciar al vehículo alcanzando velocidades de hasta 80 kilómetros por hora con una persona subida en el capó, agarrándose para no caerse. Todo ello, además, conduciendo en zig zag y con el limpiaparabrisas activado.
La grabación publicada en redes ha servido a los agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico del Subsector de Tráfico, para identificar a los responsables. A través del perfil que subió la subió, investigaron el entorno de la cuenta para dar con la persona que estaba detrás de la publicación, así como con el conductor del coche, han informado los agentes.
El conductor es un joven de 20 años y ha sido puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, en funciones de Guardia, de Navalmoral de la Mata. Está acusado de un delito contra la seguridad vial, por conducir el vehículo de manera temerariay poniendo en riesgo la vida y la integridad de las personas.
La Guardia Civil recuerda el peligro de estas infracciones
Los agentes han aprovechado la ocasión para concienciar tanto a ciudadanos como a todos aquellos que se ponen al volante del peligro que supone imitar este u otro tipo de conductas. Recalcan que, además de poder sufrir daños mucho mayores, estas acciones son un delito, tal y como se detalla en el artículo 380 del Código Penal.
Asimismo, señalan que infracciones como la cometida por estos jóvenes pueden conllevar penas de cárcel de entre seis meses y dos años, además de la prohibición de conducir por un periodo que oscila entre uno y seis años.