EN EL DISTRITO MADRILEÑO DE VILLAVERDE
Agentes de la Policía Nacional han detenido a 25 personas de una organización criminal que introducía y distribuía en España más de 500 kilos de cocaína oculta en el interior de falsos ladrillos refractarios, utilizados para la construcción de chimeneas o barbacoas.
El alijo, incautado en una nave situada en el distrito madrileño de Villaverde en el marco de la operación 'Princesa', forma parte de "una de las operaciones contra el narcotráfico más importantes en Madrid de los últimos ocho años", según ha explicado en rueda de prensa la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa.
Además de la media tonelada de cocaína incautada en la nave y por valor de mercado de más de 18 millones de euros, la Policía registró 28 viviendas en diversas provincias españolas, entre ellas Tarragona y Barcelona, e intervino veinte vehículos acondicionados con dobles fondos para ocultar la droga y 200.000 euros en efectivo.
Los arrestados -15 de ellos ya en prisión- conformaban una organización criminal muy activa radicada en México, Colombia y España, con conexiones en Bélgica y Holanda, liderada por dos cabecillas, uno de ellos encargado del envío de la droga y el otro responsable en España de su recepción y distribución.
A partir de ellos se desplegaba una serie de subordinados que cumplían todo tipo de funciones, como la guardia y custodia de la cocaína o la obtención de los vehículos preparados para ocultar y transportar la droga. "Era una organización muy compleja y extraña, porque recogían la droga en la costa del Levante, la traían a Madrid y la volvían a llevar a la costa", ha explicado a los medios José Luis Conde, comisario jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial.