Estafas
Se han intervenido más de 31.000 euros en efectivo, once vehículos, cuatro equipos informáticos, diez teléfonos móviles y numerosa documentación financiera y mercantil.
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal que presuntamente ha estafado más de 1.000.000 de euros con la compra-venta de vehículos de alta gama.
Los ocho detenidos se hacían pasar por trabajadores de empresas solventes y se ofrecían a actuar como intermediarios para obtener los vehículos. Se han realizado seis registros domiciliarios en los que se ha intervenido más de 31.000 euros en efectivo, once vehículos, cuatro equipos informáticos, diez teléfonos móviles y numerosa documentación financiera.
La investigación comenzó a principios de este año después de que varias denuncias pusieran en manifiesto la existencia de un grupo de individuos relacionados entre sí que, con el mismo 'modus operandi', procedían a apropiarse indebidamente de vehículos de alta gama. También conseguían adueñarse de elevadas cantidades de dinero para supuestas compras de dicho tipo de vehículos, las cuales nunca llegaron a término.
Actuaban a través de una plataforma online de venta de vehículos de segunda mano. En ella contactaban con personas que querían vender sus vehículos y se ofrecían a actuar de intermediarios. Llegaban a dar incluso una señal para ganarse la confianza del vendedor, a quien le entregaba su vehículo con el objetivo de que los ahora detenidos culminasen la venta y les ingresaban la cantidad acordada.
Los estafados, una vez que tenían los vehículos, los colgaban en internet a un precio más bajo a lo acordado para que la venta se hiciera más rápido. Una vez realizada la venta, algunos compradores no recibían el vehículo o, si llegaban a hacerlo, la cantidad pagada por el comprador en ningún caso llegaba al vendedor.
Tras cometer varias estafas en Valencia, los estafadores cambiaron de ciudad a Barcelona para seguir con su carrera delictiva. Los investigados eran profesionales que contaban con una serie de elementos que les daban apariencia de legalidad. Contaban, además, con un local comercial en el que exponían diversos vehículos de alta gama para conseguir engañar a las víctimas, que se dirigían allí para entregar un vehículo.