EN BARCELONA
Han sido detenidos tres vigilantes de seguridad en Barcelona por robar en el centro comercial donde trabajan. Se dedicaban a actuar de madrugada y posteriormente manipulaban las cámaras de video vigilancia para evitar ser grabados.
Los dueños de las tiendas de estos grandes almacenes se han sorprendido enormemente de su delito por la confianza que habían depositado en ellos. Sin embargo, hay algunos comerciantes que estaban con la 'mosca detrás de la oreja'.
Desde televisores de plasma hasta ordenadores portátiles, pasando por videoconsolas. Todo material informático era válido para después revender en el mercado de segunda mano.
Los mossos d'esquadra han valorado el botín robado en más de 100.000 mil euros. La mayoría aún conservaban su embalaje original.