serán puestos a disposición judicial
Tres varones, de 20, 21 y 22 años, han sido detenidos en Bilbao, acusados de un delito de lesiones graves y otro de odio, después de que agredieran y arrojaran a una fuente a un ciudadano sin hogar. La víctima, que sufría hipotermia y ha recibido varios puntos de sutura, ha tenido que ser trasladada a un centro hospitalario, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad.
El incidente se ha producido a las cuatro y veinte de la madrugada de este viernes, en el barrio Indautxu de Bilbao. Un ciudadano ha alertado a la Ertzaintza de que tres personas estaban agrediendo a un indigente en la pérgola del parque de Doña Casilda Iturrizar, a quien habían arrojado al interior de la fuente y le estaban sumergiendo repetidamente.
Varios recursos policiales se han trasladado al lugar, y al llegar han observado que la víctima se encontraba dentro de la fuente y tres jóvenes junto a él, quienes, al percatarse de la presencia policial, han salido huyendo. Mientras una patrulla atendía a la víctima, que presentaba una herida sangrante en la cabeza y síntomas de hipotermia, varias patrullas se han desplegado por la zona.
Todo ello ha permitido localizar y arrestar en las inmediaciones a dos de los presuntos agresores, dos jóvenes de 20 y 22 años, que presentaban sus ropas mojadas y uno de ellos también mostraba restos de sangre en la ropa y en sus zapatillas. Poco después, el tercer implicado, otro varón de 21 años, ha sido también localizado y detenido.
Los tres arrestados, que han sido acusados de un presunto delito de lesiones graves y de un presunto delito de odio, han sido trasladados a dependencias de la Ertzaintza para realizar las correspondientes diligencias y serán puestos a disposición judicial en las próximas horas.
La víctima ha sido evacuada a un centro hospitalario de Bilbao, donde se le ha atendido de sus lesiones, permaneciendo en observación en estos momentos. Según manifestaciones de la víctima, los tres arrestados le quitaron las mantas con las que dormía y comenzaron a golpearle sin motivo alguno para, posteriormente, arrojarle a la fuente.