Detención
La "curación" consistía en la abstinencia y en mantener relaciones sexuales obligadas con la líder de la secta.
La Policía Nacional ha detenido en Cáceres a dos líderes de una "secta destructiva" que mantenía un discurso de odio hacia la homosexualidad, a la que tachaban de enfermedad. Por ello, proponían como terapia mantener relaciones sexuales obligadas con la líder del grupo.
Agentes del cuerpo y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria detuvieron a un psicólogo y su mujer, quienes dirigían esta sociedad, según un comunicado. Se les acusa de su presunta participación en delitos contra la salud pública, lesiones, contra la libertad sexual, contra los derechos de los trabajadores, intrusismo profesional, coacciones, contra la integridad moral, blanqueo de capitales y asociación ilícita.
Los detenidos, al amparo de la titulación de Psicología de uno de ellos, realizaban distintas "pseudo psicoterapias" en establecimientos que no tenían ninguna clase de habilitación sanitaria ni autorización. En las sesiones utilizaban técnicas de manipulación coercitiva con las que lograban "sucumbir" la voluntad de sus adeptos. En ocasiones, ponían en riesgo la salud física y psíquica al convencerles de que abandonaran las terapias médicas convencionales avaladas por la evidencia científica.
Los detenidos facilitaban "distinta clase de estupefacientes y psicoactivos" durante sus sesiones para inducir "estados específicos de consciencia que llevan a la introyección de las normas de comportamiento social e individual esperados". Además, mantenían un discurso de odio respecto a la homosexualidad y alegaban que se trataba de una enfermedad que se podía revertir.
La "curación" consistía en la abstinencia y en mantener relaciones sexuales obligadas con la líder de la secta. Estas eran avaladas por el psicólogo del grupo.
Los detenidos llevaban más de 20 años desarrollando estas actividades y habían llegado a aglutinar a más de 50 personas, a las que aislaban de su entorno familiar, social y profesional.
Además de las detenciones, se han practicado dos registros, uno en el domicilio de los detenidos en una amplia finca de un municipio cacereño y otro en un local en Madrid, donde realizaban terapias un día a la semana. En total se han intervenido más de 100.000 euros en efectivo, diferentes sustancias estupefacientes y diverso material informático y documental de interés.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, la pareja ha quedado en libertad con cargos, con la obligación de comparecer ante el juez cada 15 días. Los investigadores continúan con sus análisis y pesquisas para recabar más información económica y patrimonial.