Agresión
El incidente ocurrió durante un trayecto entre Sevilla y Huesca, cuando el padre fue denunciado por el interventor del tren tras observar la agresión. El menor quedó bajo custodia de sus abuelos, mientras el detenido enfrentaba cargos por lesiones y desobediencia.
Agentes de la Policía Nacional arrestaron en la estación de Delicias de Zaragoza a un hombre acusado de agredir brutalmente a su hijo de 8 años dentro de un tren AVE que viajaba de Sevilla a Huesca.
El incidente fue reportado alrededor de las 20:15 horas del pasado lunes, cuando el interventor del tren solicitó la intervención policial tras presenciar al pasajero sujetando por el cuello a su hijo.
Según el informe policial al que tuvo acceso EFE, al llegar a la estación, los agentes encontraron al sospechoso en el andén junto a su hijo e intentaron identificarlo. En ese momento, el hombre comenzó a gritar pese a las advertencias de los oficiales.
El menor confesó espontáneamente que su padre le había abofeteado, tirado del cabello y golpeado en el abdomen en el vagón cafetería, añadiendo que no era la primera vez que sufría tal maltrato.
Ante el testimonio del niño, el padre se mostró nervioso y desafiante, llegando a golpear a uno de los policías, lo que llevó a su inmovilización y posterior arresto.
Durante el proceso, el hombre, residente de Zaragoza y de 34 años, insultó y agredió a los agentes, continuando con su conducta violenta hasta ser trasladado a un centro hospitalario para una revisión médica.
El juzgado de guardia emitió una orden que prohíbe al detenido acercarse a menos de 200 metros de su hijo o comunicarse con él. La juez fundamentó su decisión en la posible comisión de un delito de lesiones en el ámbito familiar, basado en los testimonios del interventor del tren, la declaración del menor y la actitud del padre tras su detención.
La magistrada también advirtió sobre posibles medidas adicionales si el detenido incumple la orden de alejamiento, dado el riesgo de que continúe con su comportamiento agresivo hacia su hijo o busque venganza.
En los últimos días, se ha conocido una noticia similar. En este caso, salía a la luz la detención, por parte de la Policía Nacional, del director y cuatro empleados del centro de menores de Ateca, en Zaragoza. Se encuentran acusados de presuntos delitos de agresión sexual, torturas, corrupción de menores, atentado contra la integridad moral y pertenencia a un grupo criminal.
La investigación de los hechos dio comienzo a raíz de una denuncia que presentó la madre de uno de los menores. Esta mujer contó que su hijo sufría lesiones por parte de los educadores del centro. Cuando se profundizó en el caso, las autoridades se toparon con que había denuncias previas en las comisarías de la Policía Nacional en Zaragoza.
Tras ello, las autoridades abrieron el periodo para interrogar a los empleados del centro, a los menores y a los testigos o familiares que tenían algún tipo de conocimiento de los hechos. Estas investigaciones revelaron que los menores eran sometidos a tratos inhumanos, como son el aislamiento en habitaciones que se encontraban cerradas y con ventanas tapadas, así como golpes e inmovilizaciones.
Fue uno de los menores quien dio la voz de alama a una trabajadora del centro acerca de dichas prácticas. Lo que pasó es que cuando ella comunicó la situación a la dirección, esta desestimó las acusaciones. Alegaban que no se estaban violando los protocolos de actuación. También se descubrió que la dirección había pedido a un sanitario del centro que redactara un informe falso para tratar de encubrir las lesiones, una solicitud que el empleado rechazó.
Tras estas detenciones, el director y los cuatro trabajadores deberán enfrentar la justicia, situación que ha conmocionado a los vecinos, ya que varios de los empleados llevaban años en el centro.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com