Valencia
Cuando los agentes aparecieron el hombre se encontraba en un banco e intentó huir. En el momento de la detención varias personas increparon a los policías.
La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de un hombre de 28 años en Valencia, quien contaba con circo reclamaciones judiciales activas, de las cuales dos eran órdenes de ingreso en prisión. Este arresto se produjo el pasado martes, cuando se jactó en un vídeo en directo en sus redes sociales de su intención de no acudir a un centro penitenciario, desafiando públicamente a las autoridades.
Los acontecimientos se desarrollaron en el barrio de la Fuensanta, donde el sospechoso se encontraba sentado en un banco de la vía pública. En ese lugar, comenzó a emitir un vídeo en directo en una red social en el que se mostraba despreocupado por su situación legal. Durante la transmisión una usuaria le preguntó si iba a ingresar en prisión, a lo que respondió: "No creo y con este calor, menos". Y añadió que la Policía debería buscarlo, afirmando que "para eso les pagan, que trabajen".
Al notar la presencia de los agentes de la Policía Nacional, el hombre intentó huir hacia un portal cercano, ignorando las órdenes de detención. Sin embargo, lograron interceptarlo. Durante el proceso de arresto, el hombre supuestamente ofreció una "gran resistencia", y llegó a lesionar a unas de las agentes.
La situación se complicó cuando, durante la detención, decenas de personas residentes en la zona comenzaron a aparecer por los alrededores, increpando a los policías y entorpeciendo la detención.
El detenido, de nacionalidad española y con un historial delictivo considerable, fue arrestado bajo múltiples cargos. Las cinco reclamaciones judiciales que tenía, incluían dos órdenes de prisión por delitos graves como robo con violencia y conducción temeraria. Las otras tres reclamaciones judiciales estaban relacionadas con robo con fuerza, quebrantamiento de condena. Además, se le imputó un delito de atentado a agente de la autoridad.
En el mes de junio se conocía otro caso de detención gracias a las redes sociales. En este caso, una chica estaba realizando un video en directo cuando su pareja entró a la habitación u comenzó a insultarla y agredirla.
Fueron los espectadores del video en directo los que avisaron a la Guardia Civil que identificó al agresor y el lugar en el que se encontraba la pareja. Una vez se presenciaron, la víctima no quiso interponer denuncia por lo que los agentes tomaron consideración de las imágenes emitidas.
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