EN CONIL DE LA FRONTERA, CÁDIZ
Las cámaras de seguridad del comercio recogieron el momento en el
que el joven se prueba la joya, se mira al espejo, disimula y sale corriendo
con la pieza puesta, ante la mirada de las dependientas. Una de ellas se hizo
una herida en una mano al intentar frenar al ladrón.
Los agentes le
localizaron pronto en su barrio, pero el delincuente, al percatarse de que era
seguido, emprendió la huida a la carrera. Perseguido por los agentes, se
introdujo en un portal de un edificio para intentar esconderse.
El joven, presunto
autor de varios robos previos mediante el procedimiento del “tirón”, ha
sido puesto a disposición judicial por este último hurto.