LA POLICÍA FORAL TUVO QUE INTERVENIR
Cinco horas esperó la Policía Fora hasta que el atrincherado decidió entregarse y los agentes le detienen. Se ha tratado de una escena poco habitual en la tranquila localidad navarra de Cintruénigo.
Una operación con mucha tensión en la que la división de intervención de la Policía Foral tuvo que retroceder en varias ocasiones ante las amenazas del atrincherado de autolesionarse.
La labor del negociador fue clave y logró que la operación terminara sin heridos. Fue una mujer quien alertó a la Policía tras ser presuntamente agredida por su pareja. Él está en libertad provisional y no puede acercarse a menos de 200 metros de la denunciante y de su hija.