sociedadSucesos

Violencia de género

Detenido por secuestrar y agredir a su expareja para que no acudiese a abortar

La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 30 años acusado de secuestrar a su expareja cuando esta acudía a una clínica para abortar. El detenido cuenta con antecedentes por violencia machista.

Detenido por secuestrar y agredir a su expareja para que no acudiese a abortarEuropa press

La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 30 años por agredir y secuestrar su expareja que estaba embarazada cuando esta acudía a una clínica de Madrid para abortar. Ambos habían mantenido una relación recientemente, pero ella se separó de él por malos tratos, según ha informado una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los hechos se produjeron el pasado lunes, cuando la víctima acudía a una clínica para abortar. Alrededor de las 16:00 horas, cuando la mujer se dirigía al centro situado en el número 135 de la calle Toledo, en Madrid, el hombre la abordó para tratar de evitar el aborto. En ese momento, ambos mantuvieron una fuerte discusión y ante la negativa de ella de continuar con el embarazo, el hombre la introdujo violentamente en una furgoneta.

Horas de retención

A continuación, se dirigió a un polígono industrial donde la retuvo durante toda la mañana contra su voluntad. Además, durante el secuestro, el varón rompió toda la documentación de su expareja y los documentos médicos para impedir que continuara con el proceso. Con el fin de mantenerla incomunicada y de que no avisara a las autoridades, también le quitó el bolso y el teléfono móvil.

Finalmente, tras horas de retención, él accedió a llevarla a la clínica. Una vez allí, la mujer contó al personal médico lo que había ocurrido y fueron estos los que llamaron a la Policía tras conocer el suceso. Los agentes se personaron rápidamente en la clínica y procedieron a la detención del hombre.

El detenido ya contaba con más antecedentes por violencia de género. De hecho, en el momento de la separación de ambos la mujer decidió cambiar de domicilio para evitar que la situación se prolongara. Sin embargo, el acoso al que estaba sometida no paró en ningún momento. Esta vez, se le acusa de un delito de malos tratos y de detención ilegal.