según informa el Ministerio del Interior
La Policía ha detenido en Mérida (Badajoz) a un hombre por su presunta integración en el aparato tecnológico de I+D+I del Dáesh, para el que buscaba drones y otro material, además de participar en la financiación la organización terrorista. El detenido, de 34 años y de nacionalidad bangladesí, constituía "el último reducto de una célula oculta tras un entramado legal de empresas que llevaba desde 2014 realizando transferencias económicas sospechosas de sufragar acciones terroristas, así como de apoyar el envío de material tecnológico de doble uso", según informa el Ministerio del Interior en un comunicado.
Se le considera "una pieza clave" dentro del denominado Batallón de Desarrollo Tecnológico del Dáesh, considerado por los expertos antiterroristas uno de los "brazos más secretos y sofisticados" del grupo terrorista. Su hermano mayor lideró esa rama tecnológica desde Siria hasta su fallecimiento en Raqqa a finales e 2015.
Al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad de Bangladesh han detenido a once personas relacionadas con este presunto yihadista bangladesí arrestado en Mérida. Entre los detenidos en Bangladesh, a los que se han intervenido 9 portátiles, 10 móviles, 7 datáfonos y diversa documentación, se encuentran el padre y un hermano del arrestado en España, han indicado fuentes de la lucha antiterrorista.
La Policía Nacional ha concluido el registro de la vivienda de Mérida donde se ha detenido a un hombre, en el que buscaba drones y otro material, además de participar en la financiación la organización terrorista. La operación policial desarrollada en Mérida, coordinada por la Audiencia Nacional, comenzó pasadas las diez de la mañana cuando los agentes irrumpieron en una vivienda ubicada en el número 1 de la calle Serranía de los Caballeros, donde el ahora arrestado vive con su pareja y dos hijos.
Los agentes, junto a la Comisión Judicial, han registrado el inmueble durante unas nueves horas, ya que pasadas las siete de la tarde el detenido salía de la vivienda esposado y con el rostro tapado. El arrestado ha sido introducido en un vehículo policial para ser trasladado a la Audiencia Nacional, a la vez que otros agentes de la Policía Nacional salían del inmueble portando numerosas cajas.
Según han relatado los vecinos del inmueble, la pareja residía en la vivienda registrada desde hace más de un año, si bien la relación con ellos "es prácticamente nula", hasta el punto de que, según han asegurado, que suelen abrir la puerta cuando son requeridos para alguna cuestión vecinal. Los vecinos señalan que al varón solo le han oído hablar en inglés, mientras que la mujer, que habla varios idiomas, entre ellos el castellano, "suele ir ataviada con alguna vestimenta tradicional islámica".
También han explicado que "siempre suelen moverse en taxi" y que reciben "muchos paquetes". En este sentido, un taxista ha dicho que la mujer, a la que alguna vez ha trasladado junto al ahora detenido, habla perfectamente castellano.
Según Interior, el detenido se ocultaba tras un complejo entramado de empresas especializadas en soporte informático para liderar una célula que financiaba acciones terroristas y buscaba material tecnológico, incluidos drones, para enviarlo a Siria con fines armamentísticos. En el marco de la estrategia de la organización terrorista de potenciar sus capacidades técnicas en zona de conflicto, empleaba sus conocimientos científico-técnicos para ejecutar búsquedas en Internet sobre la adquisición de drones y otros materiales de doble uso. El objetivo era adquirir ejemplares comerciales para su posterior adaptación como elementos de combate dentro de la maniobra global de DAESH en el desarrollo de su programa militar.
El detenido se instaló en España a finales de 2015 para ocultarse después de que se desarticularan las filiales de sus empresas en Reino Unido y Bangladesh. Les consideraron "el último eslabón" de una célula que durante años sirvió al equipo tecnológico del Dáesh. Los investigadores sostienen que esas empresas funcionaban como tapaderas para ocultar el origen y el destino de los fondos que manejaban. Una vez que huyó y se ocultó en España, el ahora detenido habría intentado reconstruir ese entramado bajo otro nombre para no ser detectado, pero se valía de la misma red comercial de proveedores, contactos y clientes de las sociedades desmanteladas.
El detenido se empezó a radicalizar en 2014, igual que varios miembros de su familia, un proceso que supuso la marcha del mayor de los hermanos a Siria, donde por su experiencia como ingeniero se convirtió en el líder del Batallón Tecnológico y "hombre fuerte" de Dáesh.