Madrid
La Policía Nacional ha detenido en Madrid al que podría ser un peligroso depredador sexual. Sus víctimas tendrían entre 4 y 8 años. El profesor falsificó sus antecedentes de abusos.
Los pederastas suelen esconderse cerca de los niños, esta realidad vuelve a mostrarse este viernes en la operación de la policía nacional que ha permitido detener a un presunto depredador sexual infantil en Madrid que trabajaba en un colegio como profesor.
Un profesor acusado de pederastia
El arrestado es de nacionalidad inglesa y trabajaba como profesor en un colegio, actividad que compaginaba con la de cuidador de niños en casas. Había falsificado el documento que acredita no tener antecedentes de delitos sexuales y que es imprescindible para trabajar con menores.
Han sido identificadas 36 víctimas, todas ellas de edades comprendidas entre los cuatro y los ocho años. El arrestado, de nacionalidad inglesa, también ejercía ocasionalmente de cuidador de niños a domicilio, y utilizaba foros ocultos de temática pedófila en la redTOR para difundir el material que él mismo generaba y obtener otras imágenes generadas por terceros.
Compartía imágenes en la deep web
Se ganó la confianza de los padres y logró reunir una gran cantidad de material que difundía en foros ocultos de temática pedófila alojados en los repositorios de la red TOR. Los agentes de la policía nacional han tenido que utilizar complejas técnicas de tratamiento de la imagen para conseguir identificar a algunas de las menores que aparecían en los videos. La tarea ha sido difícil porque había que eludir los anonimizadores y encriptados que el detenido en Madrid usaba para tratar de ocultar los archivos pedófilos.
Los investigadores llevaban desde principios del año 2020 siguiendo el hilo gracias a la cooperación y coordinación entre especialistas dedicados a la lucha contra la explotación sexual de menores en Internet. En esta ocasión fue el Servicio de Policía de Queensland, en Australia, quien detectó que se estaba distribuyendo material pedófilo con explotación sexual de menores en foros de temática exclusivamente pedófila de la red TOR. Vieron entonces que había una alta probabilidad de que el pederasta estuviera actuando desde España.
La policía nacional tuvo entonces que empezar a buscar el lugar exacto en España desde el que se estaba enviando el material pedófilo. Los agentes estudiaron todo el material recibido con vídeos y fotografías de distintos niños siendo víctimas de explotación sexual. La investigación avanzó hasta poder determinar que el peligroso pederasta podría ocultarse en un colegio de Madrid.
Los detalles de la búsqueda del depredador sexual
Cuando los agentes tuvieron claro el colegio en Madrid comenzaron a investigar a todo el personal. No sabían entonces ni quién era ni que trabajo desempeñaba. Al mismo tiempo seguían analizando el material y comprobaron que todos los vídeos y fotografías habían sido grabados por un teléfono móvil que tenía un sistema operativo inglés.
Buscaron un nexo de unión entre el colegio, su personal y el sistema operativo del teléfono móvil. Investigaron cada uno de los escenarios que se mostraban en las grabaciones y estudiaron distintas ubicaciones a través del análisis de planimetrías, catastros y comparación de imágenes por satélite entre otras técnicas que utiliza la policía nacional.
La principal hipótesis era que se tratara de un profesor ya que el volumen de víctimas era muy grande y es más fácil para un docente tener acceso a tantos menores. En las primeras investigaciones ninguno de los potenciales autores tenía antecedentes judiciales ni policiales relacionados con los abusos de menores lo que despistó a los agentes que aún así profundizaron en la investigación para saber si alguno había falsificado sus antecedentes como finalmente se comprobó.
El detenido tenía antecedentes en Reino Unido por hechos similares. Había sido condenado a una pena de dos años de prisión por posesión de imágenes de explotación sexual infantil, además de una sanción económica como indemnización por daños y perjuicios.
Los agentes establecieron entonces un operativo de urgencia ante la gravedad de los hechos y para salvaguardar la intimidad y la indemnidad sexual de las menores.
Material escondido en 10 dispositivos
En los registros los agentes también localizaron varios documentos falsificados que permitieron al detenido entrar en España y conseguir trabajo de profesor. Sin falsificar los documentos nunca hubiera sido contratado ya que en nuestro país es imprescindible demostrar que no hay antecedentes de delitos sexuales. Los agentes han intervenido diez dispositivos informáticos gracias a los que se pudo identificar a 36 víctimas. Son niños muy pequeños, de entre 4 y 8 años. Los agentes han acreditado la comisión de presuntos delitos de abuso sexual a menores y descubrimiento y revelación de secretos.