GRABADO POR LAS CÁMARAS
Su última fechoría, hace dos días, quedó grabada en las cámaras de seguridad de una tienda abierta 24 horas. Esperó a que no hubiera clientes y entró en el comercio como en sus tres atracos anteriores: armado con un bate de béisbol, un cuchillo jamonero y una braga para ocultar su cara. Se llevó mil euros y varios artículos que obligó al dependiente a meter en una bolsa.
La llegada de un cliente precipitó su huida. El joven se vanagloriaba en las redes sociales de su estilo de vida y era frecuente en los botellones de Alicante. La Fiscalía de menores ha pedido su internamiento en un centro cerrado.