Atraco
La Policía Nacional ha detenido en Ibiza a un fugitivo buscado en Países Bajos por un robo de joyas y diamantes valorado en 66,8 millones de euros. El prófugo tenía una orden europea de detención por un robo con violencia e intimidación cometido con otros cuatro delincuentes el 25 de febrero de 2005 en el aeropuerto de Schipol de Ámsterdam.
Agentes de la Unidad de Fugitivos de la Policía Nacional han detenido en Ibiza al cerebro del mayor robo de diamantes de la historia de los Países Bajos. El 25 de febrero de 2005 acompañado de otros cuatro ladrones se hicieron pasar en el aeropuerto de Ámsterdam por trabajadores de la aerolínea KLM para sustraer el botín de un vehículo blindado que se encontraba en plena pista, empleando para ello armas de fuego y gran violencia contra sus víctimas. Parte del botín fue recuperado después en un vehículo, pero quedó sin localizar una parte de la mercancía valorada en unos 40 millones de euros. El cargamento de joyas y diamantes tenía como destino Amberes.
El arrestado de 59 años, ya fue detenido en 2017 en Valencia junto a otras cinco personas y, tras ser extraditado, fue condenado en 2021 a siete años de cárcel. Pero huyó tras quedar en libertad a la espera de que se resolviera el recurso que presentó contra la condena. Ahora, con la pena recién confirmada, ha vuelto a ser detenido. Un quinto sospechoso murió durante el juicio penal.
El fugitivo ha sido localizado ahora tras una investigación que empezó en noviembre, cuando las autoridades de Países Bajos comunicaron a España la posibilidad de que se encontrase residiendo en Ibiza. El huido tenía en vigor una orden de detención y entrega europea por robo con violencia e intimidación empleando armas de fuego. Agentes de la policía cercaron la villa ibicenca donde residía. Lo siguieron por un camino rural durante varios kilómetros. A punta de pistola los policías dieron el alto al vehículo, bajaron al copiloto y lo esposaron. En ese momento el fugitivo iba vestido con un pantalón corto manchado de pintura, camiseta y sudadera.
Los investigadores observaron su gran cambio físico en comparación con las fotografías de las que disponían. El arrestado tenía una apariencia mucho más juvenil y más delgado, y tampoco se descarta la posibilidad de que se hubiera realizado retoques estéticos para modificar su aspecto y no ser fácilmente reconocido. Una vez detenido fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.