Detención
Los hechos tuvieron lugar entre el 12 y 13 de julio, pero el cadáver no se descubrió hasta varios días después.
La Policía Nacional ha detenido al presunto autor de un homicidio que tuvo lugar el pasado mes de julio en El Ejido, en Almería. La víctima fue encontrada en la cocina de su casa con tres heridas de arma blanca.
Meses después se ha hallado ADN del supuesto agresor en una de las uñas de la víctima y en una colilla que fue recogida en la basura. Según indica la Comisaría, para la detención del sospechoso, los agentes tuvieron en cuenta sus declaraciones "contradictorias", así como el registro telefónico del móvil de la víctima.
Así fue la investigación
Los hechos tuvieron lugar entre el 12 y 13 de julio, pero el cadáver no se descubrió hasta varios días después. La víctima presentaba tres heridas de arma blanca, dos de ellas en la espalda y una tercera en el oído. Además, la vivienda se encontró revuelta; solo faltaba la cartera y el teléfono móvil.
Las primeras pesquisas se llevaron a cabo en torno al fallecido. Los agentes entrevistaron a un amigo y terapeuta de la víctima, que residía en Roquetas de Mar, en Almería. Este se dedicaba a la asistencia y tratamiento a drogodependientes.
El hombre manifestó que su último contacto personal con la víctima había sido la mañana del día 12 de julio, varias horas antes de su muerte. Sin embargo, sus declaraciones se contradecían con otras evidencias obtenidas, toda vez que los agentes observaron que presentaba heridas en ambas manos, lo que justificó diciendo que había estado "trabajando recientemente en una finca".
Segundo investigado
Por otra parte, las gestiones realizadas en el teléfono móvil del fallecido constataron que fue utilizado en fecha posterior a su muerte con una tarjeta SIM de un tercero. La tarjeta SIM estaba a nombre de un toxicómano, también residente en Roquetas de Mar.
A los dos individuos les constaban antecedentes policiales. Al primero por hurto, impago de prestaciones económicas y por robo en el domicilio de un amigo. El segundo era conocido como receptador de efectos sustraídos por toxicómanos que venden o intercambian por estupefacientes.
Los agentes acreditaron al final que el presunto amigo y terapeuta de la víctima estaba presuntamente relacionado con otros robos o intentos de robo en domicilios de personas relacionadas con el tráfico de estupefacientes.
Gracias a la Policía Científica, se confirmó la existencia de ADN del detenido en una de las uñas de la víctima y en una colilla recogida de la basura. Por ello, los agentes detuvieron al principal investigado el pasado 15 de noviembre.