Girona
Un joven de 18 años robó un vehículo de los bomberos para irse de fiesta, se vistió con el uniforme, condujo borracho, y se estrelló contra una señal de tráfico. Ya ha sido detenido y está acusado de tres presuntos delitos.
Como si de una película de acción y comedia se tratase, un joven de 18 años ha protagonizado un suceso estrambótico, que, afortunadamente, no ha dejado víctimas ni heridos. El único que puede llegar a ser considerado víctima es el vehículo que robó el joven, y que acabó estrellado contra una señal de tráfico. Ese fue el punto y final de una historia que, tras terminar y salir a la luz, ha dejado sorprendidos a todos los vecinos de Girona, que siguen sin dar crédito de lo ocurrido.
Fue un joven de 18 años el que, estando borracho, se acercó a un parque de bomberos en Girona, concretamente el de Bombers de la Generalitat de Puigcerdà, y entró ilegalmente al forzar la cerradura de una puerta. Acto seguido, cogió un uniforme de bombero, se disfrazó con él, y se subió a un todoterreno que robó. Posteriormente, acudió a una discoteca para irse de fiesta, pero terminó estrellando el vehículo contra una señal de tráfico, dado que seguía bajos los efectos del alcohol mientras conducía.
Finalmente, y sin quitarse el traje de bombero, se metió en una discoteca. En el local, los vigilantes se percataron de su presencia, y, viendo el estado en que se encontraba, avisaron a los Mossos d'Esquadra, que acudieron allí y le detuvieron. El joven ni tan siquiera tenía carné de conducir y ha sido acusado de tres presuntos delitos de conducción bajo los efectos del alcohol, conducción sin carné y robo con fuerza. En este último caso, se le imputa el presunto delito por forzar la puerta del parque de bomberos para robar el todoterreno y el traje de bombero que llevaba en el momento de su detención.
A disposición judicial este lunes
Los hechos, que ocurrieron en la noche del pasado fin de semana, no han dejado a nadie indiferente. Las autoridades siguen investigando cómo es posible que este muchacho se colara en el parque de bomberos sin que sonara ninguna alarma tras haber forzado la puerta. El joven, que este lunes pasa a disposición judicial, podrá contar los detalles de lo ocurrido en la noche del sábado al domingo, y que sigue siendo todo un misterio por la facilidad que tuvo para robar, estando incluso borracho.
Estas instalaciones, que suelen estar muy protegidas, deben estar siempre cerradas con cautela, o, al menos, que haya en su interior una persona consciente de cómo manejar toda la maquinaria e instrumental allí presente en caso de que haya una persona que no pertenezca al Cuerpo de Bomberos. En caso contrario, puede haber un accidente, por lo que las medidas de seguridad para esta clase de lugares deben ser muy grandes, y evitar así posibles sucesos como el acaecido con este joven ebrio.