Suceso
Los profesores que acompañaban a los 42 alumnos en el viaje fueron quienes alertaron a los Mossos d'Esquadra al observar que el conductor cometía varias infracciones.
Los Mossos d'Esquadra han detenido en l'Hospitalet de l'Infant, en Tarragona, al conductor de un autobús que trasladaba a alumnos y profesores en un viaje de fin de curso por conducción temeraria. Asimismo, por estar bajo los efectos de las drogas.
El conductor, durante el trayecto por la AP-7, iniciado en Francia, el conductor "usó el móvil para ver videos o incluso había rellenado documentos de la empresa durante la conducción".
Los profesores que acompañaban a los 42 alumnos en el viaje fueron quienes alertaron a los Mossos d'Esquadra al observar que el conductor cometía varias infracciones; así que, con la excusa de tener que ir al baño, le hicieron parar en el área de servicio de l'Hospitalet de l'Infant, donde fue detenido. Posteriormente, otro conductor trasladó a los alumnos y los profesores hasta su destino, Valencia.
Regumiel de la Sierra, en pequeño pueblo de Burgos, hace un llamamiento para que familias con niños matriculen a sus hijos en el colegio y así evitar que cierre sus puertas el curso que viene.
Nuria Andrés cierra la puerta del CRA Sierra de Pinares en Regumiel de la Sierra. Lo que habitualmente es un momento feliz, -llegan las vacaciones de verano-, en esta ocasión no lo es tanto. Es posible que no vuelva a abrirse en septiembre. De los tres niños matriculados este curso, dos abandonarán el centro para ir al instituto. "Con un solo niño, esto es insostenible", se lamenta la maestra.
Por eso, el ayuntamiento de esta localidad burgalesa, a 85 kilómetros de Burgos, hace un llamamiento desesperado. "Necesitamos familias con niños que nos ayuden a evitar el cierre", explica el alcalde, José Luis Vázquez.
Para ello, el consistorio ofrece un alquiler social de una vivienda municipal recién restaurada. "También pagaremos 800 euros a aquellas familias que inscriban a un niño en el cole", añade.
El colegio de Regumiel llegó a contar en los años 90 con más de un centenar de alumnos. "Cada año ha ido perdiendo más niños. Es una pena pasar por delante del patio del colegio y no escuchar sus gritos y risas", señala Maite Pascual, una vecina.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com