Sucesos
El conductor logró escapar y la Guardia Civil desplegó un dispositivo para dar con él.
Este martes, la Guardia Civilha detenido a un varón de 32 años por, presuntamente, arrollar con el coche a un agente en un punto de control de alcohol y drogas de Santa Cruz de Tenerife. Además, se le acusa de un delito contra la seguridad vial por conducir de manera temeraria y bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Tal y como detalla el cuerpo policial en una nota, los hechos tuvieron lugar el pasado domingo por la mañana, en un punto de verificación de alcohol y drogas. Los agentes mandaron parar a un conductor que, en primera instancia, obedeció. Sin embargo, en un momento dado, aceleró de golpe, atropellando en el comienzo de su huida a un agente que acabó con varias lesiones, siendo trasladado de inmediato a un centro hospitalario.
El conductor logró escapar sin ser detenido y la Guardia Civil desplegó un dispositivo para dar con él. Finalmente, y gracias a la colaboración con otras patrullas del instituto armado, han conseguido localizar el vehículo y detener a su conductor.
La propia Guardia Civil detalla que un delito de atentado contra un agente de autoridad está castigado con una pena de entre tres y seis años de prisión, mientras que el delito de conducción bajo los efectos del alcohol está penado con prisión de tres a seis meses o, en su defecto, con una sanción económica de seis a doce meses o labores en beneficio de la comunidad de uno a tres meses, así como la retirada del permiso de conducción.
Por otro lado, conducir de manera temeraria, siguen los agentes, tiene una pena que oscila entre los seis meses y los dos años de cárcel. De la misma manera, al infractor se le impedirá manejar vehículos a motor y ciclomotor durante un año, como mínimo, y seis años, como máximo.
El detenido, junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife, que ha ordenado su entrada en prisión.