Coronavirus
El transporte público es uno de los lugares más importantes donde hay que cumplir con las normas de protección, mascarilla y las medidas de distanciamiento para evitar contagios por coronavirus.
La función de los conductores es conducir pero durante la desescalada por el coronavirus también tienen que ayudar a hacer cumplir las normas.
El episodio ocurrido en una línea del autobús urbano en Vigo es cuanto menos sancionable. Un varón, no contento con no hacer uso de la correspondiente mascarilla, cuestión obligatoria en espacios donde, por limitación no se puede guardar la distancia de seguridad, llevaba los pies encima de los asientos, impidiendo sentarse a otros usuarios.
Se lió a puñetazos
Esa actitud llevó al conductor a recriminarle y exigirle que hiciese un uso adecuado del mismo y se colocase la mascarilla para proteger del coronavirus. El usuario se enfrentó al conductor. Se levantó de su asiento y se dirigió al puesto del conductor, que fue objeto de la violenta respuesta a sus requerimientos, recibiendo varios puñetazos.
El conductor se defendió como pudo, auxiliado por algunos ciudadanos que consiguieron sacar al agresor del transporte público, mientras llamaban a Policía Local de Vigo.
El agresor se enfrentó a la Policía
Una Patrulla atendió a la llamada en la desescalada por el coronavirus. Sin mediar palabra con los agentes que le indicaron que hiciese uso de la mascarilla, levantándose el individuo, empujando a uno de los agentes para acto seguido propinarle un puñetazo en el pecho.
La Policía Local de Vigo procedió a la inmediata detención del agresor de 43 años de edad, por la comisión de un delito de atentado. El conductor, con el pómulo izquierdo inflamado, también ha denunciado la agresión.