Narcotráfico
Líder de organización de narcotráfico, que movilizó 376.118.000.000 euros, fue arrestado en el aeropuerto Adolfo Suárez intentando huir a Dubái. Las autoridades brasileñas proporcionaron información crucial a la Policía Nacional.
El aeropuerto de Adolfo Suárez ha sido testigo de la detención por parte de la Policía Nacional de un fugitivo de la justicia brasileña. Al acusado se le atribuyen los delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, delito sobre el sistema financiero nacional y de blanquear grandes sumas de dinero que provienen del narcotráfico internacional de cocaína.
El acusado contaba con una orden de detención por parte del gobierno brasileño y es considerado el principal fugitivo de la organización criminal a la que pertenece. La policía española comunicó a través de una nota que fueron las autoridades brasileñas las que le pusieron sobre aviso acerca de la organización criminal en la que el fugitivo llevaba operando desde el 2017 y que logró generar hasta 2 billones de reales brasileños, equivalentes a 376.118.000.000 euros.
Las investigaciones dieron comienzo el 19 de julio, tras hacerse la policía con información que indicaba que el fugitivo podría dirigirse inmediatamente a España accediendo por el aeropuerto de Barajas. La detención se dio lugar pasado un día desde su admisión en territorio nacional.
En un principio, el individuo arrestado escapó de Brasil hacia Paraguay, y desde allí, se dirigió a España con el propósito de llegar a la ciudad de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos.
El tráfico de cocaína desde Latinoamérica se ha incrementado en los últimos 5 años debido al aumento en la producción.
Un informe llamado 'Cocaine Insights' realizado de forma conjunta por la Oficina de Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen Organizado (UNODC) y la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol), trata de analizar el tráfico ilícito de cocaína de América Latina a Europa.
El informe recoge como el tráfico de cocaína representa uno de los principales problemas de seguridad en la Unión Europea. Los datos muestran que un 40% de los grupos delictivos que se encuentran en activo a nivel europeo, están implicados en el tráfico de drogas, generando miles de millones de euros con el tráfico de cocaína.
La distribución de cocaína hacia Europa ha experimentado mejoras en su eficiencia, lo que ha permitido un mayor acceso de los consumidores europeos a esta sustancia. Existe una convergencia entre los mercados de Estados Unidos y Europa, lo cual se refleja en la similitud del nivel de pureza de la cocaína en ambas regiones.
En Colombia, la fragmentación del panorama criminal ha propiciado la formación de alianzas entre diversos grupos delictivos, brindando nuevas oportunidades para que las redes criminales europeas amplíen sus conexiones con proveedores en Sudamérica. Destaca el incremento de protagonismo de ciertos grupos en Europa, especialmente aquellos de habla albanesa y provenientes del área de Balcanes Occidentales, que han adquirido un papel relevante como compradores de cocaína. Esta diversificación de actores ha debilitado a organizaciones previamente consolidadas y ha contribuido a una mayor disponibilidad de cocaína en el mercado consumidor europeo.
En términos de la entrada de cocaína a Europa, el epicentro del mercado ha experimentado un desplazamiento hacia el norte, con un aumento en el número de envíos a través de contenedores hacia puertos como Amberes, Rotterdam y Hamburgo. Bélgica se ha convertido en un punto focal de entrada, lo que ha restado importancia a los puertos de la Península Ibérica (norte de España y Portugal).
Según un informe realizado por el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías, en España se encuentra la segunda ciudad a nivel europeo en la que más cocaína se consume: Tarragona. A su vez, informa que un 11,2% de la población española, equivalente a 3 millones de personas, comprendida entre los 15 y 64 años han probado en alguna ocasión esta droga.
El consumo de cocaína se encuentra en alza y en España llega al punto de considerarse alarmante. Son muchos los motivos por los que se da esta situación: España ocupa un lugar principal en el narcotráfico mundial debido a su carácter tanto de zona de tránsito como de destino final.
El consumo de cocaína en España ha aumentado en los últimos años, afectando a alrededor del 2,5% de la población. Barcelona se destaca como la ciudad europea con mayor número de consumidores de esta droga. Además, ciudades como Valencia también han experimentado un aumento en su consumo.
El tráfico de cocaína a través de España, especialmente enlas costas gallegas, es significativo, generando consecuencias devastadoras para muchas familias. A pesar de los esfuerzos para combatir el tráfico y desmantelar puntos de venta de drogas, el problema persiste.
El aumento en el consumo de cocaína y el tráfico de esta droga son retos importantes para la salud pública y la seguridad en España. La disponibilidad de cocaína de alta pureza ha contribuido a su popularidad y ha llevado a un aumento en el número de consumidores y adictos. La lucha contra el narcotráfico continúa siendo un desafío para las autoridades, especialmente en las zonas costeras de Galicia y Mallorca.
En Vigo, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, incautaron dos toneladas de cocaína pertenecientes a una red criminal que operaba desde Sudamérica. La operación finalizó con la intercepción de 2 toneladas de cocaína, 8 detenidos y cerca de 60.000 euros en efectivo.
La organización se encontraba muy activa por el puerto de Algeciras y pretendía abrir el mercado expandiéndose a Galicia.