Policía Nacional
La Policía Nacional ha detenido a tres personas por estafar casi 300.000 euros a una empresa de Finlandia tras hacerse pasar por una multinacional de Países Bajos y hacerse con grandes toneladas de mercancía.
Tres personas han sido detenidas por el presunto robo de 78 toneladas de pollo ultracongelado en Finlandia, cuyo valor se sitúa en casi 300.000 euros. El suceso se llevó a cabo mediante una estafa donde los supuestos autores de los hechos suplantaron la identidad de una multinacional de Países Bajos. De esta manera conseguían sustraer la mercancía, de la cual se han recuperado 51 toneladas en Madrid y Valencia.
La 'Operación Pichichi' comenzó el pasado mes de marzo cuando agentes de la Unidad de Ciberdelincuencia recibieron una denuncia proveniente de Lituania que había sufrido una estafa por un envío de 78.000 kilos de pollo ultracongelado a una empresa holandesa, según han informado desde la Dirección General de la Policía.
De esta manera, los ciberdelincuentes consiguieron suplantar la identidad de una multinacional de Países Bajos para poder hacerse con la mercancía, cuyo valor es de más de 291.000 euros. Su manera de llevar a cabo la estafa no hacía levantar ninguna sospecha, ya que se daba una fianza suficiente para dar apariencia de transacción legítima donde se aportaban garantías del pago del negocio.
Asimismo, los compradores —los detenidos— afirmaron que se encargarían del cargo del transporte de la mercancía por carretera. Esto les facilitaba poder cambiar el destino final, cambiando Países Bajos por España, en concreto: Madrid y Arahal (Sevilla).
La mercancía fue encontrada en los almacenes desde los que se gestionaba la distribución y venta en territorio nacional. Tras estas actuaciones, la Policía Nacional detuvo en Madrid a dos personas —empleadas de una empresa logística— y a una tercera que se encargaba de elaborar informáticamente el fraude.
Esta tercera persona estaba siendo buscado por la Audiencia Nacional por una orden europea de detención para su entrega e ingreso en prisión en Rumanía, ya que estaba acusado de otros ataques a empresas de Polonia y Finlandia. Además, trató de huir en el momento del arresto aportando documentación falsa.
Durante los registros, el cuerpo policial ha podido recuperar 51 toneladas del producto sustraído en Madrid y Valencia. No obstante, afirman que la investigación continúa abierta y se está rastreando el origen de otra importante cantidad de mercancía ultracongelada almacenada en cámaras frigoríficas, procedente de Polonia y Finlandia.
Esta manera de actuar por parte de los ciberdelincuentes ha sido catalogado por los investigadores como algo "novedoso", ya que es raro que sustraigan mercancía.
Sin embargo, la estafa consiste en hacerse pasar por un delegado o proveedor confiable para poder engañar a los empleados de la empresa y así poder disponer de mercancías, hagan transferencias o divulguen información confidencial. Un delito que se conoce por el nombre de BEC, 'Business Email Compromise'.
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