Narcotráfico
La Guardia Civil detectó en el verano de 2021 en Cádiz un velero capitaneado por un ciudadano francés con sospechas de vínculos con el narcotráfico. La Policía Nacional ya investigaba a otro de los cabecillas. Los GEO de la Policía abordaron otro velero en el Atlántico con 740 kilos de cocaína. El principal implicado ya se hundió en 2010 con otro velero en el Canal de la Mancha. Hay 15 detenidos, entre ellos un histórico delincuente metido a actor.
Año 2010. Un velero se hunde en el Canal de la Mancha. Los equipos de salvamento rescatan a su único ocupante, Frank L., un ciudadano francés. La Policía gala sospechaba que en el velero que se tragó el mar transportaba cocaína. Once años después la Guardia Civil recibe una información sobre un velero llegado a El Puerto de Santa María, en Cádiz. Su capitán es el mismo que tripulaba aquel velero hundido en 2010. Aunque el barco no lleva droga, las sospechas de su vinculación con el narcotráfico vuelven a señalarle.
La investigación sobre Frank L., ahora con 52 años, destapa su relación con otro ciudadano francés Yessad M, que ya estaba siendo investigado por la Policía Nacional por su relación con el tráfico internacional de estupefacientes. La Policía francesa antidrogas, la OFAST, les confirma que no tiene antecedentes, pero uno de sus hermanos, Hakim, sí está ligado al tráfico de cocaína en la región de París. Todo indica que no son sólo vendedores, sino que es la propia organización la que introduce la droga en Francia en grandes cantidades. Un equipo policial conjunto hispano-francés continúa la investigación desde ese momento.
Un delincuente metido a actor
Los seguimientos confirman las reuniones de los dos investigados con varios ciudadanos franceses asentados en Marbella (Málaga). Son tipos que rondan ya los 60 ó 70 años y que han estado históricamente vinculados a la mafia marsellesa. Entre ellos, según cuentan fuentes de la investigación a Antena 3 Noticias, un histórico criminal francés, Jean Claude Pautot, vinculado al crimen organizado y los robos de bancos, condenado ya en su país a 20 años de cárcel por asesinar a un policía durante un asalto. Pautot es muy conocido en Francia: ha llegado a participar como actor en algunas películas. En la última interpreta el papel de un viejo delincuente que ayuda a uno más joven para realizar un golpe. Públicamente hace gala de su proceso de rehabilitación. La investigación de los agentes españoles y franceses pone en duda su redención.
La vigilancia policial amplía en número de nacionalidades implicadas. Frank L. y Yessad M. se reúnen en diversos lugares de España con socios venezolanos mientras la organización compra y repara un velero en la isla caribeña de Martinica. Al mismo tiempo, preparan un piso en París que está aparentemente vacío.
El GEO aborda un velero en el Atlántico
El pasado mes de noviembre, el principal sospechoso, Frank L., se desplaza a Martinica y comienza una navegación en solitario en el velero, en teoría hacia Francia. Pero se desvía y bordea durante unas horas la costa de la islavenezolana de Margarita antes de, ahora sí, poner rumbo hacia Europa. El velero ha dejado de llamarse Motema, su nombre inicial, y le han cambiado también la bandera. Los investigadores creen que mientras navegaba cerca de isla Margarita el velero puede haber recibido un alijo de droga a través de lanchas neumáticas.
Un equipo del GEO de la Policía Nacional, desplazado a bordo de un barco de la Armada, aborda el velero a finales de diciembre en pleno océano, al oeste de las islas Azores. A bordo viaja el sospechoso y un venezolano del que los agentes creen que hacía las funciones de "notario". Es una práctica habitual en el narcotráfico: cuando la droga, o parte de ella, no está aún pagada envían ese "notario" para dar fe de lo que ocurra con la cocaína en caso de que se pierda por alguna razón. En este caso, ese individuo venezolano ya había sido detectado en algunas de las reuniones del grupo en Marbella. Pero, lo más importante, en el barco transportaban 25 fardos de cocaína, 740 kilos de droga.
El hallazgo desencadena una serie de registros y detenciones en España y Francia por parte de la EDOA (Delincuencia Organizada) de la Guardia Civil de Cádiz, la UDYCO Central de Policía Nacional y la OFAST francesa. Todo coordinado por el Juzgado de Instrucción número 2 de El Puerto de Santa María y la Fiscalía Especial Antidroga de Cádiz. En el piso de París la Policía francesa encuentra otros 345 kilos de cocaína y un arma de fuego.
En total se detiene a 15 personas y se intervienen 797.950 euros en efectivo, dos veleros, siete vehículos y tres armas de fuego. Policía Nacional y Guardia Civil, además de sus colegas franceses, consideran totalmente desmantelada la banda. Hace trece años Frank L. hundió sólo un velero. Ahora, se ha hundido la organización entera.