situación límite
La nueva Ministra de Sanidad ha equiparado la gestación subrogada con el tráfico de órganos y de menores. A veces, el deseo de tener un hijo puede llegar a situaciones límite como en Santiago de Compostela, donde una madre embarazada 'pactó' la venta de su bebé.
Una pareja contactó con la mujer y el hombre se fue a vivir con ella para hacerse pasar por su compañero sentimental. El día que fue a dar a luz, en el hospital, dio sus apellidos, pero el día en que iban a inscribir al recién nacido en el Registro Civil se arrepintió y se lo confesó a los médicos.
Ahora, puede existir un delito de alteración de la paternidad, penado con hasta dos años de prisión.
Marcos Jornet, presidente de una asociación que defiende la gestación subrogada, explica que en España está prohibido vender a un hijo.
Las asociaciones feministas defienden que el útero de la mujer no es una vasija y creen que serán sólo las mujeres más vulnerables quienes accedan a ello.
A España llegan cada año unos 1.000 niños por este método de gestación.