Asesinato
La mujer tiene 62 años y su supuesta pareja, el fallecido, 41. Según fuentes de la investigación, lo estranguló con algún objeto similar a un cable.
Los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso en la tarde de ayer, jueves 20 de junio. Una llamada, que atendió el 112 informaba del hallazgo de una persona fallecida en un domicilio de la avenida Vallmanya, en la comarca del Segrià (Lleida). Un hombre que supuestamente se había intentado suicidar.
Cuando los agentes llegaron a la vivienda, trataron de reanimar al hombre de 41 años, sin éxito y tras analizar el cadáver, los agentes de la policía científica detectaron signos de violencia. Fue cuando se decidió activar a la comitiva judicial y al forense, que confirmó que el cuerpo presentaba signos de criminalidad.
En un primer momento, se activó la Unidad de Investigación de Lleida y después la División de Investigación Criminal al confirmarse que podía tratarse de un homicidio. El hombre no presentaba heridas visibles de arma de fuego.
Con el paso de las horas y tras las primeras inspecciones del lugar, un grupo de agentes pertenecientes a la División de Investigación Criminal (DIC) de Lleida procedieron a la detención de una mujer que presuntamente estaría relacionada con la muerte del hombre. La detenida, según los vecinos de la zona, era su pareja y tiene 62 años.
Según han explicado fuentes de la investigación, lo estranguló con algún objeto similar a un cable y de hecho ya habría sufrido agresiones similares previamente, aunque todavía no se sabe si llegó a presentar denuncia.
En cualquier caso, los investigadores continúan trabajando a contrarreloj para tratar de esclarecer con el máximo detalle, tanto las circunstancias como el motivo de los hechos. Para ayudar a conocer lo ocurrido, el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Lleida para practicarle la autopsia, como viene siendo habitual, cuando no se conocen las causas del fallecimiento.
El cuerpo del hombre asesinado, lo encontró quien era el compañero de piso de la pareja. Al parecer, según cuentan algunos testimonios, que viven en el barrio, la mujer salió al balcón desde dónde empezó a gritar: “Lo he matado, lo he matado”.
Todo apunta a que la acusada padecía un trastorno y que ya había causado varios incidentes y actos incívicos en el edificio tales como tirar la basura desde el balcón, entre otros.
De hecho, la pareja era conocida en el municipio por ser problemática y tener relación con las drogas. No era la primera vez que habían generado altercados en la zona.
Los Mossos d'Esquadra tratan los hechos como un capítulo más de la lacra de la violencia doméstica, pero en este caso, con un hombre como víctima. La investigación sigue en marcha para aclarar los hechos y el origen de esta agresión. A estas alturas se desconoce si la pareja tiene denuncias previas. Lo que sí que confirma la policía es que los dos, víctima y verdugo, están relacionados con el entorno delincuencial de la comarca y eran conocidos de los agentes.
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