Madrid
La detenida aprovechó que tenía los datos de la tarjeta bancaria del octogenario para comprar hasta 103 objetos por internet y gastarse todo el dinero que había en su cuenta.
La Policía Nacional ha detenido en Madrid a una mujer por robar 35.000 euros al anciano al que cuidaba después de que muriese por COVID-19 el año pasado. La acusada no lo hizo de forma directa, sino que aprovechó que tenía los datos de la tarjeta del hombre para comprar una gran variedad de productos, casi todos por internet.
La pandemia por coronavirus ha atacado fuertemente a la población más vulnerable desde marzo de 2020. Actualmente, ya son 80.969 los fallecidos por la enfermedad y, por desgracia, hay personas que han sabido sacarle partido. Es el caso de una mujer de 45 años que llevaba cuidando los últimos cinco a un anciano que murió por esta misma enfermedad justo al inicio de la pandemia.
La mujer tenía acceso a la tarjeta bancaria del octogenario porque él mismo se lo había facilitado para que realizase compras de la casa. Al morir, la detenida comenzó a comprar objetos por Internet hasta dejarla sin fondos. Un patinete eléctrico, joyas, bicicletas, ordenadores, televisiones, muebles, teléfonos y así hasta 103 artículos durante más de un año por un valor de, aproximadamente, 35.000 euros. Los productos eran entregados en el domicilio de la misma investigada tal y como confirma la Policía Nacional.
La cuenta se quedó vacía
Los familiares del fallecido conocieron tarde lo que estaba sucediendo. De hecho, no ha sido hasta el pasado mes de mayo cuando denunciaron el robopor las presuntas transacciones fraudulentas en la cuenta bancaria del vecino de San Blas (Madrid), de 83 años. Según parece, las cuentas del anciano estaban bloqueadas por los retrasos que se generaron por la situación pandémica pero ya en septiembre de 2020 el saldo bancario era de 0 euros.
La detenida, que ya ha sido puesta a disposición judicial como presunta autora de un delito de estafa, ha reconocido los hechos a la Policía tras encontrarse en su domicilio los 103 productos adquiridos con el dinero del hombre del que se hacía cargo.