El “tren de vida” de la detenida no era acorde con lo que ganaba
A finales del pasado mes de julio el propietario de una vivienda denunció la desaparición de 63.000 euros dispuestos en una caja fuerte de su domicilio, sin que se hubiera producido ningún tipo de forzamiento ni desperfecto para acceder a la caja de caudales, por lo que sospechó desde el primer momento de su empleada.
Es significativo que de la caja fuerte solo tenía llaves el propietario teniendo guardadas el resto de las copias en un lugar ajeno a su casa. Se deduce que la empleada, en un momento de descuido del propietario, pudo haberla cogido y hacerle copia sin que éste se percatara de ello.
Según las primeras pesquisas policiales, la empleada, supuestamente, aprovechaba mientras hacia las labores del hogar para abrir la caja fuerte y hacerse con el dinero que el propietario guardaba en su interior.