Dragón azul
Los servicios de socorrismo detectaron varios ejemplares de este peligroso animal cuya picadura es similar a la rozadura de una medusa.
Con la playa repleta de usuarios en un domingo de octubre a más de 25 grados, los servicios de socorrismo de las playas de El Médano y Leocadio Machado en el municipio tinerfeño de Granadilla de Abona, detectaron al menos tres ejemplares de un animal casi tan pequeño como peligroso. Se trata del conocido como 'dragón azul', un pequeño pez de la familia de los gasterópodos nudribranquios cuyo nombre científico es Glaucus atlanticus.
Su hábitat natural es el mar abierto pero no es la primera vez que se localizan ejemplares en la orilla después de haber sido arrastrados por las corrientes. Se trata de un animal que mide entre 2 y 3 centímetros. Su principal característica es su llamativo color azul eléctrico. Se puede ver flotando en la superficie del agua y su belleza esconde en sus extremidades un importante veneno cuyo efecto es similar al de la rozadura de una medusa y puede provocar irritación en la piel o alguna reacción alérgica si el contacto es prolongado.
Es por este motivo por el que en el momento en el que fue detectada su presencia en la arena de estas dos playas, El Médano y Leocadio Machado, los socorristas colocaron las banderas, amarilla para avisar del peligro; y la morada que indica que hay fauna peligrosa en el agua.
Las autoridades locales han pedido máxima precaución a quienes visiten las playas afectadas y han recomendado evitar cualquier contacto con este molusco. A pesar de tratarse de un animal venenoso, no se ha procedido al cierre de las playas.
Según el ayuntamiento de Granadilla de Abona, tras una minuciosa búsqueda esta mañana ya no quedaban ejemplares de Dragón Azul en la arena y han procedido a retirar las banderas de alerta, aún así, los servicios de socorrismo siguen vigilantes por si pudieran volver a aparecer en los próximos días.
Este animal debe su extraordinaria belleza a su capacidad para camuflarse ya que el color azul brillante de la parte superior lo hace imperceptible desde el cielo ya que habita en la superficie del agua. En su parte inferior es plateado, por lo que se mimetiza perfectamente con el color del agua para evitar que otros peces lo puedan ver. Vive principalmente en el Atlántico y encuentra su hábitat perfecto en las aguas templadas y tropicales
No es la primera vez que Canarias se ve afectada por la presencia de este pequeño animal en alguna de sus playas. El pasado mes de agosto, varias zonas de baño de la isla de Gran Canaria tuvieron que cerrar tras detectar que había ejemplares de dragón azul en la arena. La aparición de varios de ellos en la orilla obligó a cerrar durante varios días la conocida Playa del Inglés en el litoral de San Bartolomé de Tirajana, en el sur de la isla.
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