Tenerife
La Red Sísmica Canaria del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha informado sobre la detección de un enjambre sísmico en el interior de Tenerife. Este fenómeno sísmico, registrado entre las 01:42 y las 06:08 horas del 28 de mayo de 2024, comprende varias decenas de pequeños terremotos, de los cuales se han localizado un total de 26.
Estos eventos sísmicos se concentran en el sector suroeste de la caldera de Las Cañadas del Teide, a unas profundidades que oscilan entre los 5 y los 10 kilómetros, con una magnitud máxima observada de 1,2.
Desde junio de 2017, Tenerife ha experimentado un notable incremento de la actividad microsísmica. Involcan ha registrado un total de 113 enjambres sísmicos de baja magnitud en este período, de los cuales tres se han caracterizado por eventos sísmicos híbridos, presentando una combinación de frecuencias altas y bajas en sus registros sísmicos. Las altas frecuencias son indicativas de la fractura de rocas, mientras que las bajas frecuencias suelen estar relacionadas con el movimiento de fluidos magmáticos o hidrotermales dentro del volcán.
Este tipo de sismos suelen ser provocados por la interacción de procesos tectónicos y volcánicos. Pueden ocurrir cuando el magma asciende y fractura las rocas a su paso, combinando así los mecanismos de ruptura tectónica con la resonancia de fluidos magmáticos.
El aumento en la actividad sísmica se atribuye a un proceso de presurización del sistema volcánico-hidrotermal, posiblemente relacionado con la inyección de gases de origen magmático en el sistema.
La isla de Tenerife, con su característico volcán Teide, es una región con una considerable actividad volcánica e hidrotermal. Los enjambres sísmicos, como el detectado recientemente, son comunes en áreas volcánicas activas y suelen estar asociados con la intrusión de magma, cambios en la presión de los gases volcánicos y otros procesos geotérmicos.
Involcan ha explicado que la recurrencia de estos enjambres sísmicos se puede achacar a un proceso de presurización del sistema y a pesar de la aparente peligrosidad de estos eventos, los especialistas aseguran que, por el momento, no se espera una erupción volcánica inminente.
En cuanto a las medidas de seguridad, Involcan enfatiza que la población debe estar informada pero no alarmada. Las autoridades locales y los científicos trabajan en conjunto para garantizar que cualquier cambio significativo en la actividad sísmica o volcánica sea comunicado de manera oportuna, permitiendo así una respuesta rápida y efectiva en caso de necesidad.
El enjambre sísmico detectado en Las Cañadas del Teide es un recordatorio de la naturaleza dinámica y activa del sistema volcánico de Tenerife. Aunque los eventos actuales no representan un peligro inmediato, la continua vigilancia y estudio de estos fenómenos son esenciales para la seguridad y preparación de la población. Las instituciones científicas y las autoridades locales seguirán colaborando para mantener a la comunidad informada y protegida frente a posibles riesgos volcánicos.
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