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Abandono de menores

El destino de los niños hallados semidesnudos y solos por la calle: ¿Podrían ir sus padres a la cárcel?

Dos abogados penalistas analizan si los progenitores de los niños hallados solos en Palencia y Tudela hace unos días estarían incurriendo en un delito de abandono de menores.

En apenas unos días han coincidido dos casos muy parecidos de supuestos abandonos de menores por parte de sus progenitores. En Palencia, fueron detenidos los padres de dos niñas encontradas semidesnudas y solas en un supermercado. Iban a comprar comida y fue la responsable del establecimiento quien avisó a la Policía para alertar de lo ocurrido. Ahora, tras quedar en libertad el matrimonio, los servicios sociales se están haciendo cargo de las menores.

Llevaban sin ir al colegio desde el mes de enero y la vivienda, inspeccionada posteriormente por los agentes, mostraba unas condiciones insalubres, con suciedad e insectos por todas partes.

Días más tarde, sucede un caso similar en Tudela (Navarra). Un niño de 2 años apareció el pasado domingo andando solo por una calle de la ciudad. Iba semidesnudo y su madre se encontraba en un estado de embriaguez y, tras avisar una mujer a la policía del suceso, fue su tía la que se hizo cargo del menor.

La cuestión que se pone sobre la mesa en ambos casos es si los padres podrían estar incurriendo en un delito de abandono de menores, como barajan actualmente los investigadores.

En Derecho, cada caso debe ser examinado siempre particularmente. Sin embargo, el abogado penalista Rubén Cobo cree que la situación en la que estaban los menores hallados "podría entenderse como un abandono propio" y, por lo tanto, merecedor de "reproche penal".

Un factor clave en la investigación es que los niños estaban a cargo de sus progenitores. Por ello la pena de prisión a la que se enfrentarían asciende a 4 años "y a los diez años de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad".

Según el abogado, el origen de un hecho así está en una posible "despreocupación total por el cuidado de los menores" y en una falta de "conciencia" en las futuras consecuencias que pueden suponer estos hechos para los niños. Por ello, está convencido de que la intervención de los Servicios Sociales es fundamental. "Deben siempre actuar elaborando un plan de seguimiento y control de la familia implicada".

¿Quién cuida al menor mientras se estudia el caso?

El procedimiento judicial en un caso así es "largo y complejo". Pero, ¿Qué sucede mientras se están investigando los hechos? ¿Quién cuida al menor?

Cobo señala que siempre se le da preferencia, en la mayoría de legislaciones, es que el menor esté en un núcleo familiar. "Intentan que estén siempre con un familiar mayor de edad" aunque, si los Servicios Sociales no lo localizan o nadie reclama al niño, optarán por la modalidad de acogimiento residencial.

Llevarán al menor a una residencia y se hace un seguimiento con respecto a otros familiares para ver con quién puede estar. También se aplica un "control de la escolarización". Los padres, dependiendo de los hechos por los que estén imputados, pueden tener derecho a visitarlos aunque si están siendo investigados por un delito de abandono al menor es muy probable que tengan "prohibido" verlos en caso de que se encuentren en una residencia.

En última instancia, si los padres no están de acuerdo con este procedimiento, se recurre a un juez civil o administrativo para que decida quién se puede hacer cargo del menor.

Abandono de menores desde el punto de vista penal

En línea con Cobo, el abogado Kevin Paz recuerda que el Supremo dictó en el año 2006 una sentencia que establece que el abandono de menores es un delito con el que se pretende "dar protección" a los mismos.

Para ser estudiado como abandono de menores, Rubén Cobo aclara que se debe valorar "la 'dejadez' de las funciones" por parte de los responsables del niño y la "situación de gravedad" en la que se encontraban.

Otra de las cuestiones que se plantean, en relación a lo ocurrido en Palencia y Tudela, es quién se hace cargo del menor después de que se encontrasen solos y semidesnudos por la calle. Afortunadamente, los agentes tuvieron conocimiento de los hechos y, por lo tanto, "le compete a los servicios sociales" responsabilizarse del menor hasta que la jurisprudencia determine si los padres son aptos para proteger a sus hijos.

Tal y como explica Rubén Cobo, "el Ministerio Fiscal, en sede judicial", es el que se encarga de velar por los menores.