EN BURGOS
La Guardia Civil de Burgos destapa una trama que se dedicaba a administrar de forma irregular medicamentos a animales. Se está investigando a un total de trece personas entre ganaderos y veterinarios, y ya hay un detenido, el dueño de una comercial veterinaria.
Los implicados en la Operación 'Sperandia' se enfrentan a delitos contra la salud pública, de falsedad documental, de intrusismo profesional y de pertenencia a grupo criminal, según informa el Instituto Armado.
La investigación está dedicada a la lucha contra el tráfico ilegal de medicamentos, a raíz de una inspección llevada a cabo por el Seprona donde se descubrieron irregularidades al observar que se expedían recetas a nombre de explotaciones ganaderas "inactivas" del País Vasco y Cantabria.
Las investigación demostró que las recetas eran validadas por tres veterinarios diferentes, los cuales firmaban las recetas a petición del dueño sin realizar tratamiento alguno a los animales.
Con la investigación se trata de averiguar el destino de los medicamentos, cuya administración es exclusiva de veterinarios. Un total de cinco ganaderos han sido investigados por intrusismo profesional en las provincias de Burgos y Palencia.
Los hechos podrían ocasionar riesgos para la sanidad animal, la salud humana y el medio ambiente. El desarrollo de bacterias resistentes a este tipo de medicamentos constituye una de las amenazas más serias para la salud pública. Con el fin de evitar este tipo de prácticas ilícitas, la Guardia Civil ha intensificado los controles sobre prescripción de medicamentos veterinarios con destino a explotaciones ganaderas para prevenir la dispensación irregular de medicamentos a los animales.
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