Guadalajara
Se investiga a los agentes por los presuntos delitos de lesiones y falso testimonio.
Una pareja de la Guardia Civil confundió al trabajador de un bar con un ladrón. Ocurrió en Molina de Aragón, Guadalajara. Durante el operativo los agentes no quisieron comprobar la verdadera identidad del hombre que estaban a punto de arrestar y procedieron a inmovilizarlo.
Lo hicieron de forma violenta. A pesar de que el joven intentó explicarse, los agentes no le creyeron y el camarero acabó tendido en el suelo. Tras un par de minutos lo sacaron del establecimiento y se lo llevaron al cuartel. Sin embargo todo fue un error porque el detenido no era el ladrón.
"Me dicen que ha llamado un vecino advirtiéndoles de que estaban robando en el bar. Yo les aseguro que trabajo aquí y que si tienen alguna duda que llamen a la jefa", relata David. El joven de 31 años aprovechó que había acabado su jornada laboral para quedarse un rato jugando a las tragaperras.
Lo que nunca imaginó es que acabaría detenido. "Me pusieron la rodilla y la mano en el cuello mientras yo pedía auxilio", explica.
Según detalla David, durante la intervención perdió el conocimiento y despertó en dependencias. "Cuando me despierto es cuando estoy en el pasillo del cuartel de la Guardia Civil", asegura.
Lo detienen tras confundirlo con un ladrón
Las cámaras de seguridad lo graban todo. Al ver los vídeos la propietaria del local no da crédito. "Algunos dijeron que se había autolesionado. Luego no era lo mismo cuando vimos las imágenes. Nos quedamos un poco tristes. Ver estas cosas no nos gusta", cuenta la encargada, María Fuertes.
Tras el suceso las autoridades investigan a los responsables del erróneo arresto por los presuntos delitos de lesiones y falso testimonio. Ambos agentes tendrán que declarar ante el juez.