HASTA 16 DETENIDOS EN VALLADOLID Y MADRID
Una denuncia de un ciudadano fue el detonante de esta operación iniciada el pasado febrero y rematada este lunes con la detención de dieciséis personas, entre 26 y 43 años, cuatro de ellas en prisión por antecedentes, ha explicado esta mañana el jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, Francisco López.
Nueve registros en domicilios situados en la ciudad de Valladolid y en los municipios de Cabezón de Pisuerga, Medina del Campo, Pedrajas de San Esteban Rueda y Traspinedo han permitido el decomisado de 25.000 dosis de sustancias anabolizantes, 1,1 kilos de cocaína y 42.000 euros en efectivo. Esta operación ha dejado al descubierto la creciente dedicación de organizaciones criminales, en los tiempos muertos o "de vacío" que les deja el tráfico de drogas, a la compraventa ilegal de sustancias anabolizantes y de medicamentos cuya expedición e ingesta requiere tanto el control como prescripción médicas, ha informado el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Luis Gómez.
"Al loro con este tipo de situaciones que no nos las encontrábamos" hasta ahora y con esta frecuencia, ha advertido el subdelegado en una rueda de prensa antes de referirse a los efectos secundarios del consumo de anabolizantes para aumentar la potencia muscular y de los tejidos, así como de la resistencia aeróbica.
Entre el 20 y el 30 por ciento de las personas que los utilizan de forma inadecuada sufren patologías vinculadas al hígado y al riñón, ha manifestado Gómez. Figuran entre los consumidores y detenidos en esta operación -denominada "Portogallo" por la procedencia de Portugal de los medicamentos confiscados, generalmente vía 'on line'- deportistas y concursantes vinculados a la práctica del culturismo, y un policía nacional prejubilado que ha sido detenido en Madrid.
La llamada de un ciudadano permitió a la Policía detectar en el barrio de La Rondilla, en la ciudad de Valladolid, una tienda de alimentación que en realidad "era una tapadera" para la venta de estos anabolizantes y sustancias como hormonas de crecimiento, cuyo consumo no es ilegal pero sí su tráfico sin autorización sanitaria, ha explicado el jefe de la Brigada Provincial.
"Es la segunda operación de gran calado" que la Policía Nacional ha efectuado en la provincia de Valladolid en los últimos meses, ha recordado López, quien por esta razón ha agradecido el trabajo realizado por el Juzgado de Instrucción número 5, que dirige la jueza Soledad Ortega, y también por la fiscal Leonor Monsalve.
Otro de los efectos secundarios que puede provocar el consumo desmedido de anabolizantes "afecta a las gónadas sexuales", según el subdelegado, es decir una impotencia que conduce "a tener un cuerpo de escándalo que luego no se puede utilizar", ha abundado por su parte el inspector Javier Molinera, jefe del Grupo Antidopaje de la Sección de Consumo y Medioambiente de la UDEV, con sede en Madrid.
Este inspector ha llamado la atención sobre el tráfico ilegal de anabolizantes y medicamentos como el segundo más importante en la actualidad, incluso por delante del ligado a las drogas, y que en los últimos tiempos ha aumentado su actividad en un 75 por ciento, "generalmente vinculado al mundo del fisioculturismo".