Coronavirus
Pruebas de detección del coronavirus falsas para poder viajar. Es la técnica desmantelada de algunas redes de falsificación que vendían en los aeropuertos PCR negativas a los pasajeros para que pudieran viajar frente a las restricciones del coronavirus.
La Europol alertó el pasado lunes de la detección de estos falsos documentos en diferentes aeropuertos, donde se llegaba a cobrar hasta 300 euros por la falsificación de este tipo de diagnósticos del coronavirus.
De acuerdo a la agencia policial, las autoridades de diferentes países detectaron certificados fraudulentos en pruebas negativas de la enfermedad. Estas se vendían de forma ilícita a los pasajeros para que pudieran viajar en tren o en avión, una medida impuesta en numerosas regiones para frenar la expansión de la pandemia.
En España, el pasado diciembre la Policía Nacional detuvo a un hombre que vendía estos certificados falsos por valor de 40 euros a través de internet. Los mismo ocurrió en Países Bajos, cuando los investigadores detectaron una red que vendía resultados negativos falsificados de PCR por unos 50 o 60 euros a través de aplicaciones de mensajería.
La última actuación de esta red se detectó en el aeropuerto de Luton, en Reino Unido, donde se arrestó a un hombre cuando intentaba 'colar' estos certificados de coronavirus a los viajeros que llegaban de la Unión Europea, ya que el país británico incluye esta exigencia como obligación para acceder al territorio.
Los estafadores fueron sorprendidos vendiendo estos documentos falsificados del coronavirus por valor de 100 libras (113 euros), que además incluía el nombre de un laboratorio para dar más credibilidad.
Y lo mismo ocurrió en el aeropuerto de Charles de Gaulle, en París, donde a cambio de 150 y 300 euros se vendían las pruebas negativas ilegales de coronavirus a los pasajeros.
Utilizan una aplicación móvil para falsificar los certificados de coronavirus
La Europol ha recibido también información sobre el presunto uso de una aplicación móvil por parte del grupo 'Rathkeale Rovers'- delincuentes operativos en Irlanda- que permitía a los estafadores falsificar manualmente los resultados de las pruebas de coronavirus a cambio de dinero.
Esta detección confirma que "los delincuentes, ya sean grupos del crimen organizado o estafadores oportunistas individuales, aprovechan las oportunidades rentables cada vez que surgen", explica la Europol.
Además, el grupo de coordinación policial prevé que, mientras se mantengan las restricciones de movilidad por coronavirus y viajes entre los distintos países, continuarán este tipo de prácticas ilícitas de "venta de certificados de pruebas falsas".
Este tipo de redes se benefician de la tecnología que tienen a su alcance, ya sean impresoras de alta calidad o diferentes 'softwares', que les permiten falsificar estos documentos del coronavirus casi de forma exacta, haciendo que su detección a simple vista sea casi imposible para las autoridades fronterizas.
Sobre esto, Europol añade que hay que aumentar la conciencia sobre esta venta ilegal y pide a los Estados miembros que compartan con la agencia "cualquier información pertinente sobre actividades delictivas" que detecten en su territorio en relación con PCR falsas para erradicarlas.