FUERON INCAUTADAS 784 PLANTAS
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a R.L.H., de 33 años, por un presunto delito contra la salud pública y por defraudación de fluido eléctrico tras desmantelar un laboratorio de droga y una plantación de marihuana en Aranda de Duero (Burgos).
Según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno, la investigación se abrió como consecuencia del fuerte olor a marihuana que se percibía en una zona residencial de Aranda de Duero, lo que hizo sospechar a la Policía Nacional de la existencia de una plantación.
La investigación aportó indicios hasta concretar las sospechas en un portal, donde residía una persona con varios antecedentes delictivos. En el momento en que el sospechoso salía de su domicilio, el pasado viernes, fue interceptado en el descansillo de la planta.
Llevaba bajo el brazo una caja de zapatos con dos bolsas de plástico dentro de las cuales había varios cogollos de marihuana, varias bolsitas plásticas transparentes de autocierre con sustancias en pequeñas y parecidas cantidades, dispuestas para su distribución a pequeña escala, así como dos básculas de precisión.
En el registro del domicilio se encontraron algunas bolsas con hojas secas de marihuana y varias pastillas de hachís, aunque ninguna planta en cultivo. Tras un registro más exhaustivo, los agentes pudieron comprobar que desde el interior de un armario y a través del falso techo, se accedía por un boquete oculto al piso superior.
Esta segunda vivienda tenía tapiadas la puerta y las ventanas, y únicamente se podía entrar a través del agujero practicado dentro del armario. Toda la vivienda, dentro de un viejo edificio cuyas condiciones de salubridad son muy deficientes, era una gran plantación y un laboratorio de elaboración de estupefacientes: desde el cultivo y el tratamiento, hasta la elaboración necesaria para la comercialización.
Al detenido le fueron incautadas 784 plantas de marihuana que estaban siendo cultivadas en veintisiete recipientes plásticos de un metro cuadrado aproximadamente cada uno, con una altura de tierra de treinta y cinco centímetros.