Red de explotación
La organización estaba estructurada en dos ramas coordinadas entre sí y asentadas en Zaragoza y Bilbao. Se dedicaban a regularizar a ciudadanos chinos de formal ilegal y a explotar sexualmente a mujeres del país asiático.
La Policía Nacional ha desarticulado una red criminal en Zaragoza y Bilbao dedicada a regularizar a ciudadanos chinos de forma ilegal y a explotar sexualmente a mujeres de ese país.
La estructura ha sido destapada por un testigo y estaba liderada por una ciudadana también china que residía en España desde hace 14 años y que ya había sido detenida por hechos similares en Barcelona.
En total han sido 63 los detenidos (todos de nacionalidad china, salvo dos españoles y un paquistaní). Del total de los detenidos, 50 se encontraban en Bilbao, 13 en Zaragoza y uno en Madrid, donde ya habían conseguido un piso desde el que querían extender la red de explotación sexual.
La organización se dividía en dos ramas. La de Bilbao se dedicaba a regular la situación en España de compatriotas mediante contratos de trabajo y empadronamientos falsos.
Cada cliente pagaba entre 8.000 y 10.000 euros, lo que habría reportado a la organización un beneficio aproximado de cinco millones de euros.
Explotación sexual
La otra rama de la organización se dedicaba a captar a mujeres de en torno a 40 años de edad en situación de vulnerabilidad en China para que viajaran a España para ser explotadas sexualmente las 24 horas del días.
La organización se encargaba del viaje, el visado y del alojamiento. Una vez llegaban a España, los explotadores les comunicaban que tenían una deuda de unos 30.000 euros, según ha explicado la Policía.
En esas viviendas, donde las mantenían en habitaciones insalubres y sin medidas de protección, las mujeres eran obligadas a practicar la prostitución e incluso, forzadas a drogarse puesto que muchas se oponían.
De hecho, en los registros se han incautado cocaína, heroína, hachís y quetamina con un precio en el mercado de unos 11.500 euros, además de 115.000 euros en efectivo.