Estafa
La Guardia Civil ha desmantelado una red criminal en la que se dedicaban a estafar a personas vulnerables. Han resultado detenidas 21 personas a las que se les acusa de diversos delitos, entre los que se encuentra la pertenencia a un grupo criminal.
La Guardia Civil, en la operación 'Abanterum', ha desmantelado una red criminal altamente especializada que se dedicaba a estafar a colectivos vulnerables, como pueden ser las personas mayores, dependientes y en situación de discapacidad. La operación ha sido enmarcada en el 'Plan Mayor Seguridad' que lleva a cabo la Guardia Civil en todo el territorio de España para dar respuesta a las principales amenazas, como robos y estafas.
Se ha detectado que lograron timar a más de 500 personas en diferentes comunidades autónomas. Llegaron a conseguir un beneficio ilícito de más de 1.500.000 de euros. La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de policía judicial de la Guardia Civil en La Rioja, la Unidad Técnica de Policía Judicial la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid y coordinada por el Juzgado de Instrucción número dos de Haro.
Por ahora, se ha detenido a 21 personas, 11 hombres y 10 mujeres de España y Argentina. Las edades entre las que están comprendidas son los 23 y 49 años. Además, son residentes de Alcorcón, Getafe, Madrid, Parla y Toledo. Están acusados de pertenencia a una organización criminal, estafa y falsificación de documento mercantil.
Qué hacían
Los integrantes de la banda criminal se dedican a emplear tácticas de venta agresiva para crear confusión entre las víctimas. Hacían constantes coacciones y amenazas, no solo de manera presencial, sino también a través de los 'call center' existentes en los locales desde donde operaban. Hay algunas de las estafas que han llevado a las familias a la quiebra tras tener que desembolsar 30.000, 50.000 y hasta 100.000 euros.
La red criminal adquiría paquetes de identidades en el mercado negro de personas que había comprado libros con anterioridad a otras empresas o que ya habían sido víctimas de otras estafas. Una vez estudiaban a estas personas, trazaban el plan para estafar la mayor cantidad de dinero posible. Uno de los métodos más utilizados eran víctimas a las que llamaban explicándoles que ya había comprado libros a otras empresas y que el contrato les obligaba a adquirir nuevas ediciones.
De esta manera, ante el temor de tener represalias legales, las víctimas compraban colecciones valoradas en 1.900 y 3.000 euros. En una ocasión, llegaron a presentarse en el domicilio de una persona para obligarle a abonar la deuda bajo amenaza de denuncia por impago.
Investigación policial
En total, ha habido cinco registros en empresas y domicilios. Han tenido lugar 2 en Madrid, 2 en Getafe y 1 en Mejorada del Campo. En ellos, han intervenido numerosos ordenadores, material informático y numerosa documentación que tiene relación con la actividad delictiva. Además, han logrado evitar que se llegase a utilizar una base de datos de reciente adquisición. En ella había filiaciones de otras 2.000 potenciales víctimas de idéntico perfil a las que ya habían sido estafadas previamente.