Suicidio
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la ONG Aldeas Infantiles SOS ha publicado un informe sobre el suicidio, la segunda causa de muerte de los adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años en España.
"Hace poco se quitó la vida mi hijo. Durante los dos últimos años su vida cambió, sus actitudes hacia todo cambiaron, su forma de ser cambió, sus intereses cambiaron o, tal vez peor, dejaron de existir. En casa nos preocupábamos, claro; intentábamos hablar con él, saber qué le ocurría y por qué le ocurría. Pero tengo que decir que no lo hicimos bien. En el fondo, siempre pensábamos que simplemente quería llamar la atención. ¡Cuántas veces pudimos utilizar esa expresión!".
Son las desgarradoras palabras con las que una madre habla de su hijo, uno de tantos jóvenes que son víctimas silenciosas del suicidio. Las señales están ahí, son visibles; lo difícil es cómo interpretarlas y cómo reaccionar ante ellas, cómo ayudar a quien está pidiendo ayuda. Porque incluso a una madre se le escapan a veces detalles de su propio hijo...
El testimonio de esta madre fue recogido por José Antonio Luengo, decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y vicepresidente primero del Consejo General de la Psicología de España, en su libro 'El dolor adolescente'. Un relato del que ahora se hace eco la ONG Aldeas Infantiles SOS en su último informe, 'Detrás de la tristeza. Claves para visibilizar, entender y prevenir el suicidio adolescente y juvenil', publicado con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el próximo 10 de octubre.
"La falta de comprensión sobre este tema y el estigma social en torno al suicidio agravan el problema, silenciando el sufrimiento de quienes necesitan ser escuchados"
Tal y como expone Aldeas Infantiles SOS, el suicidio es la segunda causa de muerte de los adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años en España, solo precedida por el cáncer. De hecho, al día se suicidan en España 11 personas, una cifra tres veces superior a la de accidentes de tráfico. Y, sin embargo, como denuncia la ONG, no existe un plan estatal específico para su prevención.
El informe de Aldeas Infantiles SOS recoge la opinión de diferentes expertos, explora las circunstancias que llevan a los adolescentes y jóvenes a tomar esta decisión y subraya la importancia de actuar a tiempo para ofrecerles alternativas y apoyo. "La falta de comprensión sobre este tema y el estigma social en torno al suicidio agravan el problema, silenciando el sufrimiento de quienes necesitan ser escuchados", advierten desde la ONG.
En relación a las causas y factores de riesgo con conducen al suicidio, el informe señala principalmente el maltrato, el acoso escolar, la soledad no deseada, la pobreza, el desarraigo, exacerbados en ocasiones por la presión generada por las redes sociales, que generan "un vacío existencial" en muchos chicos y chicas.
Andoni Anseán, psicólogo y presidente de la Sociedad Española de Suicidología y de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, enumera en el estudio otros factores desencadenantes de intenciones de suicidio, tales como conflictos familiares graves, separaciones traumáticas de los padres, malos tratos, soledad, desengaños amorosos, muertes de seres queridos, cambios de residencia y entorno social, fracaso y presión escolar y conflictos de discriminación o aceptación social.
"La cultura actual, sustentada en una falsa ola de felicidad 'happy flower', es tóxica y contaminante"
"No hay causas, hay desencadenantes. Son gotas que colman el vaso. Pero para que esa gota colme el vaso, tiene que estar rebosante", explica Anseán, psiquiatra especializado en suicidio y profesor en el Centro de Humanización de la Salud, Alejandro Rocamora.
Además, Anseán pone el foco en la tendencia 'happy flower', gran responsable (encubierto) del envenenamiento del bienestar emocional: "La cultura actual, sustentada en una falsa ola de felicidad 'happy flower', es tóxica y contaminante (…) Impone una especie de competitividad con uno mismo en la que parece que estás obligado a ser cada vez más feliz", expone el psicólogo. A lo que añade: "Nos invaden con unos deseos que no son nuestros. Si te comparas con ellos, te sientes fracasado, fuera de lugar".
Otro de los testimonios recogidos en el documento es el de Juan José Escudero, padre de Nico, "un chico maduro y sensible, muy querido por sus amigos y por sus profesores". Él se suicidó a los 19 años. A pesar de las muchas señales de alarma, la psicóloga no supo unir los puntos en su momento.
"Todas las pérdidas que vive una persona van sumando y Nico había perdido a su madre, había tenido una ruptura con su novia de dos años y se había quedado sin trabajo. Días antes, se enteró de que su mejor amiga iba a irse a vivir al extranjero", relata el padre.
Este jueves 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, cuyo objetivo es concienciar sobre los problemas -como la ansiedad o la depresión– que sufren a diario tanto adultos como niños de todo el mundo. Un problema que preocupa cada vez más a los menores de edad: en España, el 41% de los adolescentes asegura haber tenido o creer haber tenido un problema mental en los últimos doce meses. La mitad de ellos no pide ayuda a nadie y, más grave, muchos ni siquiera se lo cuentan a sus familiares o a sus amigos.
Estas son algunas de las principales conclusiones que se extraen del último barómetro elaborado por UNICEF España y la Universidad de Sevilla. Bajo el título de 'La salud mental es cosa de niños, niñas y adolescentes. Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2023-2024', ha contado con las respuestas de cerca de 5.000 jóvenes de entre 13 a 18 años recopiladas en 168 centros educativos repartidos por toda España.
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