TRAS LA BÚSQUEDA EN EL INTERIOR DEL PESQUERO
El operativo de rescate puesto en marcha tras el naufragio del barco pesquero Santa Ana el lunes de la semana pasada frente a la costa de Cabo Peñas ha descartado, tras varios días de búsqueda por parte de los buzos, que los dos tripulantes que aún siguen desaparecidos estén en el interior del barco hundido. En declaraciones a los medios de comunicación, el capitán de la Guardia Civil Carlos Martínez, y el director de Operaciones de Salvamento Marítimo, Joaquín Maceiras, han dicho que se puede descartar "por completo" la presencia de más cuerpos en el interior, por lo que a partir de este miércoles se intensificarán las labores de búsqueda en superficie.
Los buzos han llegado a esa conclusión tras terminar de rastrear la parte habitable del barco -dos camarotes y el pañol de víveres- y la sala de máquinas, que han inspeccionado más rápido de lo previsto gracias a que han podido despejarla. Martínez ha subrayado que ha sido un trabajo "muy duro" en el que han participado doce buzos de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo, algunos de los cuales han salido del agua con "ronchas" en la cara debido a la toxicidad del gasóleo presente en la sala de máquinas.
Además de descartar la presencia de los dos tripulantes desaparecidos, el capitán de la Guardia Civil ha advertido de que las condiciones del mar empeorarán a partir de este miércoles, lo que haría "prácticamente imposible" que los buzos regresaran al interior del pesquero, sumergido en una zona rocosa de fuertes corrientes.
El operativo intensificará la búsqueda en el mar con medios marítimos y aéreos, tanto de la Guardia Civil como de Salvamento Marítimo, que seguirán las corrientes marinas y también rastrearán zonas de costa y los alrededores del barco, hundido desde la madrugada del lunes de la semana pasada en la isla Erbosa, a media milla de Cabo Peñas.
Hasta ahora se había insistido en el interior del barco, de donde se han recuperado cuatro cuerpos desde el viernes, ya que el único superviviente, el gallego Manuel Simal Sande, segundo patrón del barco, relató que la tripulación se encontraba durmiendo cuando se produjo el accidente. De los nueve tripulantes que llevaba el Santa Ana cuando naufragó aún permanecen desaparecidos el gallego Manuel María Tajes (mecánico) y el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga.
En la jornada de este lunes, los buzos recuperaron los cuerpos del joven asturiano Marcos del Agua Chacón, que formaba parte de la tripulación como alumno en prácticas, y del segundo marinero indonesio fallecido en el naufragio, Wasito. Entre el viernes y el sábado fueron recuperados del interior los cuerpos del marinero gallego Lucas José Mayo y el mecánico indonesio Suherman Hasan, que se sumaron a los dos cadáveres recogidos del mar poco después del naufragio, el de patrón portugués Francisco Gomes Fragateiro y el del cocinero gallego Manuel Indalecio Mayo Brea.
Cientos de personas han despedido este martes en un funeral celebrado en la localidad asturiana de Baíña, en el concejo de Mieres, al joven asturiano fallecido, alumno de la Escuela de Formación Profesional Náutico Pesquera de Gijón y que realizaba prácticas en el Santa Ana, mientras que el cuerpo del indonesio Wasito, igualmente rescatado ayer, será repatriado en los próximos días.