OPERACIÓN KARAVANKE
La Guardia Civil ha participado junto con las policías de Eslovenia, Croacia e Italia y bajo coordinación de Europol, en la desarticulación de una organización criminal procedente de la zona de Balcanes que se dedicaba al tráfico de armas y de drogas a nivel internacional. El operativo se ha saldado con la detención de 32 personas y la intervención de 102 armas de fuego en los casi 60 registros que en España tenían lugar en la localidad de Lloret de Mar, en Girona.
La operación bautizada como Karavanke nació hace más de dos años y es una de las mayores cooperaciones por parte de cuerpos policiales de la UE y la Agencia Antidroga de EEUU (DEA), según fuentes policiales.
El desenlace de las actuaciones policiales se precipitaba el pasado mes de abril cuando los Carabineros italianos detenían a un ciudadano bosnio en un control rutinario cerca de la frontera de Eslovenia. Escondía "un arsenal de armas, muchas de ellas de guerra" en su vehículo y su destino era Barcelona, donde poco después se conocía que servirían como pago de un cargamento de estupefacientes.
Aunque en un principio se activaban los protocolos antiterroristas poreste hallazgo, pronto se pudo constatar que se trataba de las actividades propias de la citada organización criminal, cuya actividad principal se centraba en el tráfico de armas a nivel internacional y el tráfico de drogas.
Finalmente, a principios de este mes se llevaría a cabo la ejecución de esta operación conjunta, para lo que se trasladaría una oficina móvil de Europol de coordinación a Eslovenia. En total, 13 agentes de la Guardia Civil se trasladaban a Eslovenia y Croacia para participar activamente en los más de 50 registros, mientras agentes de la policía croata participaban en los dos registros efectuados en España.