Desaparecidos
Virginio desapareció en 2001 y su hermana de 87 años nunca dejó de buscarle, cumpliendo con la promesa que le hizo a su madre antes de que falleciese.
Una de las cosas más trágicas para una familia que la desaparición de uno de sus miembros. Virginio desapareció hace más de más de 20 años. Su hermana, Dolores, no paró hasta encontrarle tras la promesa que le hizo a su madre antes de su muerte. Cumpliendo sus palabras, la mujer que ahora tiene 87 años encontró a su hermano trabajando como pastor en Portugal.
Virginio llevaba desaparecido desde el año 2001 y su nombre ya aparecía en la lista de desaparecidos de larga duración. Sin embargo, Dolores nunca se rindió. La mujer, en una entrevista con la SER, se muestra orgullosa de su hazaña: "Cumplí con mi palabra". Dolores relata como recibió la esperada llamada de la Policía tras dar con su hermano hace alrededor de un año: "Hemos localizado a tu hermano. Está sano y con vida".
"Es como cuando te dan un regalo y estás tan feliz", así expresa Dolores. La mujer perdió la pista a su hermano cuando este tenía 52 años y lo encontró con 73 años cuando la Policía la llamó: "Hemos localizado a tu hermano. Está sano y con vida". Esta conversación telefónica puso final a su atormentada búsqueda imparable.
Durante los 20 años, Dolores había viajado constantemente de Valladolid a Portugal. En sus múltiples viajes, Dolores recorría las calles y las empapelaba con la foto e información de Virginio.
La búsqueda se realizaba en Portugal debido a la única pista que tenía la familia del desaparecido. Estos sabían que la última renovación de su DNI se había realizado en una comisaría situada en la frontera, a la altura de Fuentes de Oñoro y Vilar Formoso.
Aunque Virginio desapareció en el año 2001, su hermana no denunció este hecho hasta 15 años después. En el 2016, Dolores comunicó la ausencia de su hermano a la Policía Nacional, hecho que aceleró la búsqueda.
Dolores relata al mismo medio que su hermano siempre ha llevado una vida errante llena de cambios. Virginio comenzó a trabajar a temprana edad y no pudo estudiar. No obstante, ha viajado por múltiples territorios donde ha encontrado diferentes trabajos.
En el transcurso de su vida, el desaparecido ha vivido en Girona, Francia y Andorra, entre otros países. Un nuevo trabajo hizo que viajase a Portugal. Por ende, Virginio lleva 14 años viviendo en Pendilhe, una aldea del municipio portugués de Vila Nova de Paiva. Allí trabaja de pastor cuidando a un rebaño de más de 100 ovejas.